El 19 de febrero se celebra el Día Mundial de las ballenas
Son conocidas como las grandes criaturas marinas, tienen un papel clave en la salud de los océanos y generan grandes beneficios para comunidades costeras en todo el mundo. A Colombia llegan cada año seis de las trece grandes especies de ballenas para reproducirse. Te damos algunos tips al momento de verlas
Cuando una ballena se sumerge en los océanos dispersa nutrientes, regula la presencia de plancton con su alimentación y su excremento enriquece distintos ecosistemas marinos. Su imponente presencia implica miles de beneficios para comunidades que viven de actividades como el avistamiento de estas especies, uno de los principales atractivos para los amantes del ecoturismo.
Sin embargo, como lo explica Lilian Flórez -directora de la Fundación Yubarta- estas especies se encuentran amenazadas principalmente por la cacería, las redes de pesca, las colisiones con embarcaciones, la contaminación de los océanos y la caza para comercialización de productos como el aceitey la carne de ballena.
De acuerdo con WWF- España ocho de las trece grandes especies de ballenas siguen en peligro de extinción, o son vulnerables, después de décadas de protección.
Cabe destacar que las grandes criaturas marinas se encuentran amenazadas por la cacería comercial. Aunque esta modalidad está prohibida por la Comisión Ballenera Internacional, algunos países como Japón insisten en reabrirla. Al respecto, Mary Lou Higgins, directora de WWF-Colombia, explica que se requieren esfuerzos coordinados para asegurar la protección de hábitats críticos y los ciclos de vida migratorios de especies como la yubarta.
Las ballenas pueden encontrarse en los océanos y mares de todo el mundo. Según la época del año y su ciclo reproductivo están en unos u otros lugares, más cerca o lejos de la costa y en aguas más frías o más cálidas. Por los mares de Colombia pasan seis de las grandes especies que aún existen: la ballena azul (Balaenoptera musculus), la bryde (Balaenoptera brydei), la minke (Balaenoptera acutorostrata), el rorcual común (Balaenoptera physalus), la sei (Balaenoptera borealis schleglii) y la yubarta (Megaptera novaeangliae). Gracias a ello, Bahía Solano y Nuquí, en el Chocó; la Isla Gorgona, en el Pacífico colombiano y Bahía Málaga, en el Valle del Cauca, han impulsado sus economías. Se estima que más de 15.000 turistas participan en avistamientos cada año.
La yubarta es la más famosa en nuestro país. Entre julio y noviembre más de 3.000 de estos ejemplares recorren el Pacífico colombiano para aparearse y dar a luz a sus crías. En destinos como Nuquí es posible verlas hasta a 200 metros de distancia en lancha.
En Colombia, la observación de ballenas se encuentra reglamentada, pero las normas se cumplen parcialmente en muchos casos. Por eso te compartimos recomendaciones para que participes y promuevas avistamientos responsables:
Utiliza elementos de seguridad: chaleco salvavidas, zapatos antideslizantes y protección solar.
Elige las horas de la mañana o al finalizar el día para tus avistamientos. Es más fácil encontrarlas cuando el sol es menos intenso.
Las embarcaciones tienen que estar mínimo a 200 metros de distancia.
En distancias inferiores a los 300 metros se debe navegar a velocidad lenta con acercamientos por los costados de las ballenas. Los acercamientos frontales y traseros son amenazantes.
Debes estar acompañado de un guía y permanecer en silencio. Muchas ballenas se encuentran con sus crías y requieren calma en sus actividades.
No arrojes alimentos o basura al mar.
Disfruta del paisaje y sé paciente con la naturaleza. No en todos los casos es posible verlas.
Fuente WWF
