DICYT – Un nuevo estudio científico ha demostrado que la secuencia de eventos climáticos en Sudamérica en 2013/14 que incluyó sequía y olas de calor terrestres y marinas se originó a partir de un fenómeno climático en el lado opuesto del mundo -en el Océano Índico.
Los resultados del estudio que fueron publicados en Nature Geoscience por un grupo internacional de científicos de la Universidad Federal de Santa Catarina en Brasil, del ARC Centro de Excelencia de Extremos Climáticos en Australia y de NOAA en Estados Unidos sugieren que esta no es la primera vez que el Océano Índico trae calor extremo a Suamérica y al Atlántico Sur.
Todo empezó con el desarrollo de convección atmosférica fuerte sobre el Océano Índico que generó una poderosa onda planetaria que cruzó el Pacifico Sur hacia el Atlántico Sur donde desplazó la circulación atmosférica típica de Sudamérica.
Estas ondas atmosféricas son similares al oleaje oceánico generado por vientos fuertes que viajan miles de kilómetros desde donde se generaron inicialmente. Ondas planetarias atmosféricas de gran escala se forman cuando la atmosfera se altera y esta alteración genera ondas que viajan alrededor del planeta.
“La onda atmosférica produjo una zona grande de alta presión atmosférica conocida como de bloqueo, que se estancó en la costa este de Brasil”, dice el autor principal Dr Regina Rodrigues.
“Los impactos de la sequía que se desarrolló después de la onda atmosférica fueron inmensos y prolongados, resultando en un incremento triple de casos epidémicos de dengue, escasez de agua en San Paulo y reducción en la producción de café afectando el suministro y el precio a escala global.” El impacto no afecto solo a la tierra ya que el sistema de alta presión se estacionó sobre el océano.
“Los sistemas de alta presión están asociados con buen tiempo y se caracterizan con cielos despejados, los cuales permiten que más energía del sol alcance la superficie oceánica, y con vientos bajos, los que conllevan a que el océano se enfríe menos ya que hay menos evaporación.”
“Este sistema de alta presión causó una ola de calor marina sin precedentes en la región que amplificó de manera inusual las condiciones atmosféricas y produjo un impacto en las pesquerías locales.”
Los científicos encontraron que el evento del 2013/2014 no fue un evento aislado y que convección atmosférica profunda sobre el Océano Indico ha resultado en impactos de sequía en Sudamérica en otras ocasiones.
“Usando observaciones tomadas entre el 1982 y 2016, encontramos un incremento no solo en la frecuencia, pero también en la duración, intensidad y tamaño de las olas de calor marinas. Por ejemplo, en promedio estos eventos han llegado a extenderse por 18 días, son 0.05°C más calurosos y son 7% más grandes por década”, dice la autora australiana Dr Andrea Taschetto.
El evento de 2013/14 es uno de los estudios climáticos que demuestran cómo eventos en una región pueden producir impactos severos en regiones al otro lado del mundo, según la información de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) recogida por DiCYT.
“En el 2011, científicos encontraron que el evento australiano Ningaloo Niño en el Océano Índico, el cual decimó completamente los ecosistemas costeros y causo un gran impacto en las pesquerías locales, fue causado por un evento La Niña en el Pacifico ecuatorial”, explica el otro co-autor australiano Dr Alex Sen Gupta.
“Este es otro ejemplo de cómo el mundo esta interconectado. Nuestro último fin es entender y usar estas complejas conexiones remotas y poder predecir eventos climáticos extremos alrededor del mundo.”