“Este estudio es una ´prueba de concepto´, en donde probamos que aumentando la actividad en aquellas neuronas que han perdido la mielina, la regeneración de esta mejora notablemente, recuperando sus propiedades de conducción. Esta investigación proporciona nueva información sobre el proceso de reparación de la mielina, teniendo un potencial impacto en el desarrollo de herramientas terapéuticas para abordar enfermedades desmielinizantes, como la esclerosis múltiple” analiza el Dr. Fernando C. Ortiz, investigador del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Chile.
Los impulsos nerviosos son transmitidos con extrema rapidez por el cuerpo. Esto se consigue con la ayuda de una capa membranosa llamada mielina que recubre el axón (la prolongación especializada de las neuronas encargadas de conducir el impulso nervioso), el que actúa como una especie de “cable eléctrico”. En los seres humanos la mielina permite al axón alcanzar velocidades de conducción del impulso nervioso que varían entre 1 a 100 metros por segundo. Su formación y mantenimiento requiere de dos tipos de células: los oligodendrocitos en el sistema nervioso central y las células de Schwann en el sistema periférico.
En Profundidad…
Los investigadores utilizaron una técnica conocida como optogenética (opto, del griego “visión”) que permite modular la actividad neuronal en una región específica, a través de pulsos controlados de luz, emitidos por una fibra óptica implantada en la corteza de ratones. Esta técnica no induce una estimulación neuronal masiva, por lo que no altera el comportamiento locomotor de los animales.