El número de personas interesadas en la observación de aves y el número de fotógrafos
de fauna aficionados ha aumentado mucho a nivel global, y particularmente en Chile. Ya sea como pasatiempo local, turismo ornitológico o científico, cada vez más personas visitan áreas de importancia para las aves o viajan a diferentes destinos para observarlas y/o
fotografiarlas. A pesar de que el avistamiento de aves se considera una actividad de bajo impacto, si esta actividad no se planifica y/o practica adecuadamente, puede constituirse en riesgos y amenazas a las aves y sus ecosistemas. Por ello deben considerarse en todo momento los requerimientos y necesidades de las especies y la fragilidad de sus hábitats y se hace necesario que cada país mantenga un código de buenas prácticas o conductas adecuadas o éticas que permitan disfrutar de las aves con cuidado y respeto.
Reconociendo esta necesidad, durante el 1er Encuentro Nacional de Aviturismo, realizado en Valdivia el año 2017, los participantes propusieron elaborar un Código de Buenas Prácticas para el avistamiento de aves en Chile.
Este documento recoge las principales recomendaciones de buenas prácticas de diversos actores relacionados al avistamiento de aves y es el producto de un proceso abierto de
participación ciudadana. El texto pretende entregar directrices que permitan realizar la
observación de aves con el menor impacto posible y velar por la sostenibilidad de esta
actividad a través de un comportamiento respetuoso a las aves, sus ambientes y las
personas.
A partir de esta propuesta de 9 puntos, y con la contribución de especialistas e interesados,
esperamos poder difundir estas simples directrices a la comunidad para contribuir con el
cuidado de las aves y los ambientes que habitan.
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