Un nuevo estudio publicó el Centro de Estudios Contextus sobre la percepción de las mujeres de la región del Maule respecto a las desigualdades de género en el ámbito socio político.
En el contexto de las transformaciones socioculturales de los últimos años en Chile y los consecutivos avances en temáticas de equidad de género, también es cierto que existe la percepción de que queda mucho trabajo por hacer. Aspectos como la pandemia han significado un retroceso en varios ámbitos asociados al progreso y autonomía de las mujeres, debido a que en periodos de crisis disminuye su participación laboral, sus ingresos son menores y la recuperación post crisis es más compleja para mujeres que para hombres (Guzmán, 2020), y ante la ascensión de un gobierno autodenominado feminista, Contextus levanta este estudio para conocer la percepción de las mujeres del Maule acerca de su posición, especialmente en el ámbito laboral y político, entendiendo que las condiciones materiales determinan la base para la autonomía y expansión en otros ámbitos de su vida, como por ejemplo, el poder.
La muestra representativa se realizó de forma online y se complementó con entrevistas semiestructuradas, llegando a más de 232 encuestadas. Las mujeres de entre 18 hasta más de 60 años de edad y con distintos niveles educacionales y ocupacionales, manifestaron las siguientes respuestas reveladoras acerca de su percepción sobre las brechas de género actuales:
- El 97,8% considera que las mujeres deberían tener un rol político más activo
- Un 47,4% cree que los partidos políticos no hacen lo suficiente por incorporar a las mujeres en política
- 62,1% se siente muy identificada con que legalizar el aborto es un avance en materia de derechos para las mujeres
- Un 79% percibe que el movimiento feminista ha impactado de forma positiva la calidad de vida de las mujeres. Mientras que un 15,9% manifestó que no ha impactado en la calidad de vida de las mujeres y un 4,3% siente que ha impactado de forma negativa.
Los ámbitos de impacto indicados por las mujeres, se refieren a que ante la masificación del movimiento feminista, existe un avance respecto a la visibilización de la violencia de género, un apoyo generalizado a las víctimas de este tipo de violencia, un empoderamiento femenino y una apropiación de espacios tanto físicos como simbólicos por parte de mujeres y de diversidades sexuales, en este ámbito, también se han visibilizado las diversidades sexo-género afectivas.
Educativamente ha aportado a eliminar las brechas académicas que se materializaban en forma de roles de género en lo/as estudiantes el desarrollo de programas y ayudas económicas con foco en las mujeres, esto como consecuencia de los movimientos feministas, como la creación de la Ley de cuotas y la Ley 21.369 que regula el acoso sexual, la violencia y discriminación de género en el ámbito de la educación superior.
Acerca de la identificación con el movimiento feminista, participación y brechas de género:
- Un 29,7% manifestó sentirse muy identificada
- El 28,9% respondió sentirse Identificada
- Un 30,2% manifestó sentirse poco identificada
- Un 11,2% indicó sentirse nada identificada
- El 50,9% ha participado de marchas; 48,7% de protestas; 11,2% de partidos políticos; 35,8% de movimiento social; 11,2% de sindicato y el 30,2% de ninguna instancia.
- Mientras que el 90,5% cree que en Chile las mujeres hoy tienen iguales oportunidades que los hombres y un 9,5% dijo que no.
- El 83,9% considera que en el ámbito laboral es donde no existe igualdad entre hombres y mujeres; seguido por un 52,5% del ámbito de cuidados de niñas, niños, enfermos y otros; 46,6% indica que en el ámbito de la sexualidad; 29,2% en la participación política.
En relación a las formas de machismo observado y que perjudican a las mujeres, se repite la doble carga de las mujeres trabajadoras, porque culturalmente aún se asocia el rol de género de las mujeres con el cuidado de hija/os y enfermos, lo que hace muy difícil
que se puedan desarrollar profesionalmente, ejecutar roles de poder o responsabilidad socio-política; participar en espacios de recreación, ocio, o desarrollo personal.
Otra temática recurrente se sitúa en la violencia sexual y reproductiva que han sido víctimas las mujeres de mayor edad, quienes además, lo veían normalizado y lo
reproducían. Las diferencias en los salarios y el mansplaining también son recurrentes a la hora de hablar de machismos. Existen ámbitos laborales que todavía son muy masculinos y hay una reticencia a incorporar mujeres. En los sectores más rurales, existe una cultura machista que, si bien, ha ido perdiendo espacio, aún sigue muy arraigada y validada.
Revisa el estudio completo aquí