Soluciones sostenibles: Empresa porteña construye humedales artificiales para el tratamiento de aguas residuales en los hogares

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Por Carolina Pérez M.

Humedales Concón es el nombre del emprendimiento que el matrimonio entre la ingeniera acuícola, Margarita Planella (39) y el ingeniero mecánico, Frank Zernott (46), iniciaron el año 2018, con la idea de limpiar las aguas de una casa a través de la tecnología de un humedal.

Hacer las cosas de manera diferente e incluso mejor, es posible. Margarita Planella y Frank Zernott lo demuestran con un proyecto de soluciones basadas en la naturaleza, para resolver el problema del tratamiento de aguas servidas domésticas. Su inspiración estaba en el proceso natural de depuración del agua, para lo cual, estudiaron e investigaron durante un año sobre el tema, luego postularon a fondos Sercotec, lo que les permitió partir con el showroom de un Humedal y Biopiscina en Mantagua, Concón en la V región.

Margarita Planella y Frank Zernott.

El funcionamiento de los humedales como Planta de Tratamiento que HCC ofrece, “son de Flujo subsuperficial Horizontal, donde ocurre la depuración biológica de las aguas grises y/o negras de una casa, esto quiere decir que en su interior existe un sustrato donde se asientan bacterias benéficas que se dan naturalmente y que se benefician por la presencia de plantas adaptadas al medio, ocurriendo el intercambio gaseoso entre las raíces de las plantas y las bacterias para que estas puedan realizar procesos de degradación de macromoléculas contaminantes del agua y así luego los elementos trazas sean absorbidos como nutrientes para las plantas”, explica Margarita.

Pensando en la crisis hídrica que afecta al país, los ingenieros se motivaron para comenzar a estudiar estos sistemas, “debido a que en zonas como la quinta región la sequía y por lo tanto el costo del agua es cada vez mayor (…) la desertificación, la pérdida de suelos y de vida nos afecta a todos”, por lo tanto, “la limpieza y reutilización de las aguas, ya es una obligación en Chile y por lo mismo está en proyecto de Ley, y en particular los humedales como Planta de tratamiento debido a que son sistemas que embellecen el entorno y no generan más gastos como los que existen en el mercado actualmente”.

Entre algunas diferencias y ventajas respecto de otros métodos tradicionales, Margarita dice que “las plantas de tratamiento ofrecidas en el mercado son cámaras enterradas con aireación forzada para que las bacterias reciban oxígeno y poder realizar la degradación aeróbica de los contaminantes del agua”. Si bien el concepto es el mismo en el humedal, la diferencia radica en que las bacterias en lugar de recibir el oxígeno por el aireador que necesita energía eléctrica para funcionar, “lo reciben por las plantas que generan oxígeno a través de la fotosíntesis, por lo tanto utilizan la energía solar, teniendo así un importante componente ecológico asociado”.

Se destaca que la creación del humedal, aporta tanto a la estética, como a la biodiversidad del lugar donde intervienen, ya que benefician a la flora y fauna. La autora del proyecto enfatiza en que “también generan biomasa que puede ser ocupada para alimentar animales o generar compost, por lo que pueden ayudar a regenerar la tierra del lugar”. 

IMPACTO AMBIENTAL POSITIVO

Los beneficios ambientales de los HA, comienzan por la reutilización del agua que se gasta en una casa, evitando pérdida en riego de jardines, ya que esa misma agua, es limpiada para devolverla a la tierra sin contaminar. Por otra parte, los humedales son entornos vivos que ayudan a regenerar la tierra erosionada y maltratada, producen oxígeno y disminuyen la huella de carbono. Ayudan a producir biomasa para diferentes usos, como compostaje o alimentación animal, entre otros beneficios ecológicos.

Su impacto también alcanza la dimensión económica y social en la comunidad, ya que la  inversión en HA, es similar a la de una planta de tratamiento tradicional, pero “actualmente los condominios nuevos están exigiendo a sus propietarios la reutilización de las aguas, al igual que la Ley de Reutilización de Aguas Grises; estas inversiones ayudan a ahorrar a largo plazo”. 

La eficiencia tecnológica presente en el diseño de HA, se realiza dentro del marco normativo chileno que exige la Seremi de Salud, “deben tener un primer tratamiento de decantación, luego el tratamiento secundario de filtración biológica y mecánica del agua, el tratamiento terciario de desinfección y finalmente la acumulación para destino final el regadío, como también el despiche a drenaje para casos de emergencia o mantención”. 

PROYECCIÓN

El matrimonio de ingenieros apunta a la escalabilidad de la propuesta y su implementación a nivel de comunidades, “en Santiago ya se está haciendo para conjuntos de casas y se quieren implementar en un futuro cercano humedales urbanos capaces de filtrar aguas de edificios para regar parques y áreas verdes en la ciudad”.

Con una experiencia positiva en mejora de calidad de agua e impacto en biodiversidad que lleva 3 años, tiempo en que se han creado 8 humedales (que funcionan eficientemente); 6 proyectos sanitarios con humedal aprobados por la autoridad regional y otros 3 en revisión para ser autorizados; y 14 Biopiscinas construidas con óptimo funcionamiento. Al respecto, la ingeniera dice que “lo más importante es educar a las personas, estos sistemas están vivos, necesitan supervisión y una adecuada mantención para funcionar correctamente y obtener los resultados esperados”.

Mantener y gestionar los HA, tienen diferentes procedimientos sugeridos y cada uno con tiempos asociados distintos, por ejemplo, “idealmente de manera semestral se debe realizar una limpieza de las tuberías de entrada y salida del humedal; semanalmente se debe adicionar una tableta de cloro y decloración para las cámaras de desinfección, y a diario se tiene que vaciar el estanque de acumulación completamente para riego”. (Las indicaciones están en el Manual de Mantención de HCC exigido por la autoridad de Salud).

Al mismo tiempo, la empresa entrega el servicio de mantención de los Humedales, Planella comenta que “también tenemos bacterias benéficas en formato líquido para el tratamiento de la decantación primaria que acompaña a los humedales, y se sugiere a los propietarios realizar pruebas de calidad de agua 1 vez al año según Manual de Mantención de HCC”.

El proceso para construir es el mismo requerido por la DOM municipal, “este permiso sólo se otorga cuando los planos de alcantarillado están aprobados por Seremi correspondiente, la que para aprobar este tipo de sistemas, corrobora que se adapten a la normativa sanitaria y que todos los cálculos estén debidamente detallados en una Memoria de Cálculo y con sus EETT correspondientes. HCC tiene sus Memorias®️ de humedales actualizadas y aprobadas por SEREMI en Limache, Olmue, Pelequén, Casablanca y Valparaíso a la fecha”. Su implementación es posible en construcciones que no tengan factibilidad de alcantarillado de una empresa sanitaria como Esval o la que corresponda.

Estos tratamientos biológicos son cada vez más reconocidos y valorados a nivel académico y social, lo cual mantiene muy optimistas al equipo HCC. “Gracias a charlas en universidades, fondos concursables de I+D para investigación, difusión y educación para explicar e informar sobre estos sistemas y sus beneficios, estamos muy confiados en que esta será una de las mejores alternativas para el tratamiento de aguas en un futuro próximo, nos hemos reunido con autoridades que los califican como una excelente opción por sus características ecológicas y sustentables”, señala alegremente la ingeniera acuícola.

Los proyectos se adaptan a la medida de cada caso, considerando la cantidad de habitantes y el tipo de reutilización de aguas, también consideran la construcción y la topografía del terreno, “porque existen varios factores que determinan los cálculos para obtener el tipo de tratamiento y sus dimensiones”.

Esta solución es una apuesta a largo plazo, pensando en que la mayoría de los hogares cuenten con sistemas de humedales para limpiar y reutilizar las aguas, al mismo tiempo que descontaminan las napas subterráneas, la biodiversidad se ve favorecida con hermosas plantas de 4 metros que crecen en el humedal generando oxígeno y regenerando los suelos en un entorno verde.

“Los ecosistemas acuáticos también se verán beneficiados debido a que los ríos subterráneos con este tipo de sistemas dejan de ser contaminados y las aguas llegan más limpias a sus destinos finales. Nuestra misión es cuidar el agua, gastar lo menos posible y devolverla limpia a la tierra concluye Planella.

Para más información www.humedalesconcon.com

 

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