Por Liesbeth van der Meer, directora ejecutiva de Ocean
Con gran alegría recibimos el decreto que oficializa la creación del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos “Archipiélago de Humboldt”, un anhelo de más de una década de las comunidades de pescadores, agricultores y emprendedores del turismo, principales testigos de la rica biodiversidad presente en las costas de las comunas de Freirina y La Higuera.
El impulso de las comunidades locales para lograr la protección del Archipiélago de Humboldt se vio complementado por la extensa evidencia científica que confirma que se trata de un lugar único en el mundo. En 1990 se creó la “Reserva Nacional Pingüino de Humboldt” alrededor de las islas Chañaral, en la región de Atacama, y Choros y Damas, en la región de Coquimbo. El alto endemismo de plantas y la presencia de numerosas especies de aves y mamíferos marinos, especialmente del pingüino de Humboldt, impulsaron esta figura de conservación.
Desde entonces, numerosas han sido las investigaciones científicas que han confirmado lo anterior. En 2008, la Universidad Católica del Norte, una de las instituciones que más ha aportado con el conocimiento científico del archipiélago, publicó los resultados de la primera investigación sistemática de los ecosistemas marinos alrededor de dichas islas, los que sirvieron de base para la presentación años más tarde de una propuesta para crear un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU).
Como organización de conservación marina basada en ciencia, en Oceana quisimos aportar y complementar el trabajo realizado por científicos y científicas nacionales e internacionales. En 2009, realizamos una primera expedición en la zona, en donde documentamos la fauna marina a grandes profundidades, gracias a la ayuda de un vehículo de operación remota (ROV), hecho inédito en esta zona del país, donde el conocimiento de los ecosistemas marinos se limitaba a aguas someras.
Luego en 2011, 2012, 2014, 2016 y 2017 realizamos expediciones en distintas zonas del archipiélago en donde pudimos comprobar que:
- El Archipiélago Humboldt es un hotspot de biodiversidad marina y producción biológica a través de la recopilación de datos científicos mediante filmaciones submarinas.
- Existe una alta diversidad y abundancia de invertebrados marinos como el loco, el langostino colorado y amarillo, entre otras – y de peces costeros, como la vieja, el pejeperro que en otros lugares ya se encuentran sobreexplotados.
- El Archipiélago Humboldt representa una zona de alimentación para aves y mamíferos marinos por la abundancia del plancton y por los enormes cardúmenes de krill detectados varias millas mar adentro en una extensión que abarca desde la isla Chañaral por el norte, hasta Punta Porotos al sur de Caleta Hornos.
- Es hábitat de numerosas especies como el chungungo (Lontra felina), delfines y aves marinas como el yunco (Pelecanoides garnotii) y el piquero (Sula variegata).
- Se destacan los primeros registros de corales en la costa continental de la zona norte/centro sur de Chile, además de esponjas vítreas en las profundidades de islotes Pájaros.
- Se comprobó que las aguas profundas, a más de 300 metros alrededor de islotes Pájaros, son zonas de reclutamiento para el langostino amarillo y el camarón nailon, ambos recursos pesqueros importantes para la zona.
- Se encontró una zona de mínimo de oxígeno que se extiende hasta los 200 metros de profundidad al suroeste de Punta de Choros, cerca del bajo el Toro. Estas áreas son características del sistema de la corriente de Humboldt y son pocas las especies que habitan bajo estas condiciones ambientales extremas, como por ejemplo los langostinos y algunos gusanos.
El decreto publicado el 30 de noviembre de 2023 que crea el AMCP-MU recoge gran parte de la evidencia científica recolectada a lo largo de los años. Establece una superficie protegida de más de 5.700 km2, entre Punta Pájaros, en la región de Atacama, hasta Punta Poroto, en la región de Coquimbo, y como objetos de protección, por nombrar algunos, se destacan distintos tipos de ballenas como la fin, azul y jorobada; delfines, chungungos y aves marinas como el yunco, el pingüino de Humboldt y el lile.
Pero además, establece expresamente la protección de las surgencias marinas características de la zona, las que favorecen la presencia de especies que son la base de las tramas tróficas, como el krill y la anchoveta, claves para la alimentación de ballenas y aves que residen o transitan por el área. Finalmente, se protege a la pesca artesanal sustentable, actividad clave que se desarrolla en distintas caletas del archipiélago en donde los pescadores administran las áreas de manejo más productivas del centro norte de Chile.
Esperamos que esta nueva área marina protegida sea un ejemplo exitoso de conservación costera para Chile, que permita a las comunidades locales seguir desarrollando sus actividades económicas en armonía con el medio ambiente.