La tarde del viernes 29 marzo se realizó la actividad de inicio del proyecto “Fortaleciendo la Restauración Ecológica del Bosque Nativo de la comunidad Loncochihuaicura en Panguipulli”, financiado por el Programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. Este es 1 de los 10 proyectos adjudicados a nivel nacional y es un esfuerzo de este ministerio de promover la socialización del conocimiento a través de actores e instituciones, del desarrollo de experiencias memorables y del trabajo con comunidades; contribuyendo a la apropiación social.
La actividad se realizó en la sede en Pullinque Alto de dicha organización mapuche. En la ocasión se efectuó el primero de los cuatro talleres que contempla la iniciativa. El primer módulo abordado fue “semillas, árboles semilleros y áreas productoras de semillas” centrando especial atención en el raulí que será la especie principal en que se focalizarán las acciones, además de otras como: coigüe, ulmo y lingue.
La iniciativa, que se estará ejecutando hasta diciembre del presente año, busca fortalecer las capacidades de la comunidad, a través de acciones concretas de gestión y educación sobre la producción de plantas nativas que contribuyan a la restauración del bosque nativo. Dentro de los hitos de este proyecto es levantar un huerto semillero de raulí (Nothofagus alpina), junto a un mapeo de zonas a reforestar durante el 2024. Además se instalarán cierres perimetrales para la exclusión de animales en las zonas a restaurar que serán concordadas colectivamente en el curso del proceso.
La semilla de la vida
El taller fue impartido por Teresa Parada Jiménez, ingeniera forestal y Doctora en Ciencias forestales y se centró en compartir conceptos de biología reproductiva que son necesarios para realizar y optimizar la producción de semillas de árboles. ¿Cómo nace una semilla?¿Podemos “hacer” semillas? ¿Cómo se dispersan y para qué sirve saber esto? ¿cómo y en qué fecha se recolectan las semillas de estos árboles? Fueron algunas de las preguntas que fueron abordadas en la ocasión con el objetivo de enseñar la importancia de los recursos genéticos para la perpetuidad de nuestros bosques.
Una de las brechas detectadas en la problematización del proyecto es el reconocimiento que las semillas y las plantas nativas de buena calidad y adaptadas al territorio son un recurso limitante para la restauración ecológica del bosque nativo a nivel local. En este sentido una de las oportunidades de esta apuesta es el intercambio entre la ciencia y la tecnología en complemento a la sabiduría ancestral que sigue viva. Por esta razón a lo largo de toda la iniciativa participarán activamente hombres, mujeres y niños y niñas todas familias que componen la comunidad mapuche comunidad Loncochihuaicura de Pullinque Alto.
Cabe tener presente que, según datos del INFOR (Instituto Forestal) de 2019, cerca del 65% de la superficie comunal está cubierta por Bosque Nativo, siendo una de las comunas de la Región de los Ríos con mayor presencia de bosque nativo. Además, sólo el 8 % de la superficie boscosa presente en la comuna se encuentra protegido dentro del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado. En este sentido las iniciativas de restauración ecológica que puedan levantarse y sostenerse de las comunidades y organizaciones territoriales son un elemento clave en un contexto de adaptación y mitigación frente al cambio climático.
El territorio de Panguipulli se emplaza en el bosque templado lluvioso, una ecoregión que se caracteriza por sus bosques siempreverdes de múltiples estratos que resguarda una gran biodiversidad. Esto hace que la zona sea reconocida como uno de los pulmones verdes que aún existen en el Cono-Sur del mundo. Sin embargo, se encuentra fuertemente amenazado por la ocurrencia de incendios forestales, tala y extracción del bosque nativo para leña, ramoneo bovino que afecta la regeneración del bosque y, sobre todo, por la expansión inmobiliaria sin criterios de ordenación territorial que fragmenta el bosque y genera cambio de uso del suelo.
En este escenario desafiante, la comunidad mapuche de Pullinque Alto está consciente del rol regulador del bosque y el agua para el equilibrio y bienestar de las personas y la sostenibilidad del territorio. Por esta razón este proyecto busca aprender sobre propagación y multiplicación de plantas nativas junto a la eficiencia en el riego para cuidar los cursos de agua. Además, estas acciones resultan particularmente relevantes pues esta parte del territorio cuenta con fuertes pendientes por lo que el rol de la cobertura vegetal para detener la erosión del suelo resulta de particular interés.
Matusalem Huenchuanca Alcapán, presidente de la Comunidad se mostró muy satisfecho y convencido de la iniciativa, pues como comunidad buscan ser un referente local en la producción y propagación de plantas nativas y material vegetal para contribuir a acciones de restauración y de conservación del bosque nativo. En el marco de esta iniciativa la Cooperativa Heunu-Winkul es parte y dará una donación de árboles de raulí en etapa de crecimiento.
El equipo de trabajo y la comunidad Loncochihuicura, tiene miras a ser un precedente en la región de los Ríos, en temas de restauración de bosques y protección del medioambiente bajo una mirada intercultural e inclusiva.