Una vez más Centro de Estudios Contextus entrega interesantes resultados a través de los datos obtenidos por la investigación “Explorando la Automatización y la Inteligencia Artificial en Talca”, un tema totalmente contingente que llegó para quedarse.
Entendiendo que a lo largo de las últimas décadas, las sociedades de todo el mundo han sido testigos de una serie de cambios y adelantos tecnológicos sin precedentes -que van desde la sofisticación de las tecnologías análogas, hasta la virtualización de actividades, servicios y plataformas que simplifican la vida cotidiana- no obstante al mismo tiempo modifican estructuras, dejándonos muchas veces a trasmano en el uso de estas nuevas ciencias.
Hoy por hoy, la inteligencia artificial es un avance que ha revolucionado a la población mundial -y que- se debe entender como “cualquier cosa creada artificialmente que sea capaz de realizar tareas que en nosotros requerirían cierta inteligencia” (Gutiérrez, 2020, p.4).
Es por lo anterior, que Contextus buscó conocer la percepción de los habitantes de la ciudad de Talca con respecto a la Inteligencia Artificial (IA) y su implementación en la automatización de servicios.
Junto con lo anterior, también se apuntó a identificar la percepción de talquinos/as sobre el avance de la IA y su implicancia en la automatización; evaluar el impacto de esta tecnología en la vida cotidiana de la población e identificar la disposición a la integración de la Inteligencia Artificial por parte de éstos.
Datos del estudio
El 30,4% responde estar algo informado sobre la Inteligencia Artificial. Esta cifra pone en evidencia que podríamos estar ante un escenario que requiera el impulso de la “alfabetización de IA”, ya no basta sólo con la tecnología, la IA va más allá de lo que alcanzamos a comprender.
Dentro de las principales áreas en las que distintas aplicaciones de Inteligencia Artificial han tenido uso por parte de los encuestados/as, se encuentra la educación. En esta área ha tenido lugar Chat GPT, Humana y otros.
- Le sigue el área de entretención, con el uso de Inteligencia Artificial en el teléfono y computador.
- En el área doméstica se encuentran cámaras, refrigeradores y otros.
El 49,8% de los encuestados señala que la Inteligencia Artificial le genera un poco de seguridad; el 40,2% mucha seguridad y el 10,0% indica que no le genera nada de seguridad.
En conclusión, casi el 60% de la población encuestada se siente insegura con la tecnología de Inteligencia Artificial.
Ahora, cuando fueron consultados por su disposición a viajar en transporte manejado automáticamente -personal o público- el 56,8% responde que estaría muy dispuesto a hacerlo; 23,6% dispuesto; 17,2% poco dispuesto y el 2,4% nada dispuesto. En este punto cabe preguntarse qué tan informada está la población respecto a temas como la automatización de los vehículos.
En un área delicada como la importancia de generar medidas legales que regulen la Inteligencia Artificial, el 60,4% indicó que le parece muy importante; un 31,2% algo importante; el 7,2% poco importante y el 1,2% nada importante.
Por otra parte al ser consultados con la siguiente afirmación “La Inteligencia Artificial facilitará la vida cotidiana de las personas”, el 68,4% señala que está muy de acuerdo; mientras que el 28,4% indica estar de acuerdo, y en muy menor medida las personas encuestadas están en desacuerdo o muy en desacuerdo.
Con lo anterior, se comprende que las personas están conscientes de que la inmersión de la inteligencia artificial en la vida cotidiana, significa una transformación que no tiene retroceso, es decir, marca un antes y un después, y por ende sus alcances e impactos deben ser regulados legalmente.
Otra área muy delicada cuyo impacto se comenzó a percibir hace unos meses con más fuerza, y que también causa división de opiniones, tiene que ver con que “la Inteligencia Artificial llegará a reemplazar a los seres humanos en el ámbito laboral”. A esta interrogante, el 40% dice que está muy de acuerdo; el 39,6% en desacuerdo.
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*La técnica fue encuesta telefónica, en un universo de hombres y mujeres mayores de 18 años. El muestreo no probabilístico con sujetos voluntarios, utilizó una fórmula para universos finitos (inferior a 100.000 casos), y para dar rigurosidad científica a la investigación, se aplicaron 250 encuestas.
