Kipus de la Universidad de Talca lideró iniciativa para reducir en 100% el consumo de electricidad en el Aeródromo Teniente Rodolfo Marsh Martin a través de la incorporación de unidades de energía eólica.
Por su labor en un innovador proyecto realizado en el aeródromo de la Antártica, donde se logró reducir en 100% el consumo de electricidad mediante la utilización de energía eólica, el Centro Tecnológico KIPUS de la Universidad de Talca recibió un reconocimiento como “Socio destacado” de parte de la organización Chile Green Building Council.
La iniciativa denominada “Ampliación y Mejoramiento del Aeródromo Teniente Rodolfo Marsh Martin”, logró la incorporación de unidades eólicas que generan una producción anual de 74.307 kWh.
La directora de KIPUS, María Luisa del Campo Hitschfeld, valoró el reconocimiento puesto que “son proyectos que finalmente aportan, no solamente en el ámbito de la sustentabilidad, también con innovación, con atreverse a desafiar las condiciones climáticas en este caso. Considerando, además, que era un lugar que requería un cuidado medioambiental muy específico”.
“Este premio viene a darle significado y a valorar el hecho de que se pueden hacer este tipo de proyectos, pero, además, ayuda a motivar a otras empresas, a otros desarrolladores, a que sí se puede. Si en estas condiciones se pudo, por qué no se pueden entonces en el resto del país”, añadió la académica, quien es parte de la Facultad de Ingeniería de la casa de estudios.
Detener los efectos del cambio climático y cumplir con las políticas medioambientales, que cada día son más exigentes, son parte de los aportes más importantes en este tipo de proyectos.
La especialista valoró la experiencia adquirida a través de esta iniciativa y que le permitió al equipo profesional del Centro “aprender mucho en cuanto a innovación, además de abrir una ventana para generar aportes al área aeroportuaria”.
En este último aspecto, informó que, actualmente el Centro trabaja en un proyecto aeroportuario en Mataveri (Isla de Pascua), “donde estamos generando la metodología de evaluación para la certificación de edificios sustentables, que se va a aplicar en Chile para los aeropuertos. Entonces todo este nuevo contexto de edificación, que es muy distinto a un edificio de oficina, nos ha ayudado muchísimo a entender en detalle los requerimientos que una terminal de este tipo requiere para que funcione bien”, concluyó.