A partir del 1 de octubre, se reanudaron las populares navegaciones por el Estrecho de Magallanes hacia Isla Magdalena, que cada año recibe a más de 60,000 pingüinos magallánicos, y hacia Isla Marta, hogar de más de 1,500 lobos marinos. Estas expediciones, que se han convertido en un imperdible de la región, ofrecen una oportunidad única de observar de cerca la fauna marina en su hábitat natural.
El Monumento Natural Los Pingüinos, compuesto por las islas Magdalena y Marta, está ubicado a 35 kilómetros al noreste de Punta Arenas y es un destino de gran relevancia científica y turística en la región de Magallanes. Durante la navegación de aproximadamente 45 minutos desde Bahía Laredo, los visitantes pueden explorar el entorno del Estrecho de Magallanes, uno de los cuerpos de agua más icónicos del sur del mundo.
En Isla Magdalena, los turistas tienen la oportunidad de caminar por un sendero habilitado que atraviesa la colonia de pingüinos, una de las más grandes de Sudamérica. “En este recorrido, se puede observar de cerca a los pingüinos magallánicos y aprender sobre su ciclo de vida, hábitos alimentarios y migratorios”, comenta Juan Pablo Solo de Zaldívar, de Solo Expediciones. Todo se realiza respetando estrictamente las rutas habilitadas, garantizando la conservación de su hábitat y minimizando la interferencia humana.
El control del número de visitantes y el establecimiento de estrictas normativas ambientales son aspectos clave en la conservación de este frágil ecosistema. Además de los pingüinos, los visitantes de Isla Magdalena pueden observar otras especies de aves marinas, como gaviotas australes y skúas.
La travesía continúa hacia Isla Marta, donde una gran colonia de lobos marinos, junto con cormoranes y otras aves, ofrece una experiencia fascinante para los amantes de la vida silvestre. “Es una de las colonias de lobos marinos de dos pelos más accesibles desde el continente”, señala Gerson Reyes, director de Austro Chile. Durante la navegación alrededor de la isla, es posible avistar lobos marinos interactuando en su entorno natural, y con algo de suerte, incluso ballenas Sei o delfines.
Estas navegaciones no solo son un atractivo turístico, sino también una oportunidad educativa y de concientización sobre la importancia de la conservación. La Gerente de la Asociación Magallánica de Empresas de Turismo, Claudia Torres, enfatiza el valor de estas experiencias para conectar a las personas con la naturaleza: “Visitar Isla Magdalena y Marta permite vivir la experiencia de estar en contacto directo con la fauna marina de Magallanes, lo que refuerza nuestro compromiso con la sostenibilidad y la protección del entorno natural”.
La biodiversidad de estas islas resalta la riqueza de los ecosistemas patagónicos, que requieren un manejo cuidadoso y responsable para garantizar su preservación a largo plazo. Las navegaciones a Isla Magdalena y Marta no solo permiten a los visitantes disfrutar de la belleza natural de la región, sino que también subrayan la necesidad de un turismo sostenible que apoye la conservación de estos hábitats únicos.