Ballenas en el Archipiélago de Humboldt: una zona de alimentación clave que debemos proteger

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OCEANA I José Gerstle

La doctora en oceanografía, Susannah Buchan destaca las características especiales que tiene esta zona del país y que permite la existencia de grandes cetáceos muy cerca de la costa.

Dra. Susannah J. Buchan

La científica británica, Susannah Buchan es una de las fuentes más autorizadas para hablar de ballenas. Ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar la ecología y acústica de grandes cetáceos con el fin de proporcionar datos científicos para generar estrategias de conservación de estos animales y de sus hábitats.

En esta entrevista para Ecociencias, Buchan explica por qué el Archipiélago de Humboldt es una zona tan importante para las ballenas, además de contar más detalles sobre uno de sus últimos descubrimientos: un cañón submarino ubicado cerca de la Isla Chañaral.

¿Qué tiene de especial el archipiélago de Humboldt para las ballenas?

El archipiélago de Humboldt es una zona de alimentación para varias especies de cetáceos, incluida la ballena azul, la más grande del mundo, además de la ballena jorobada y la ballena fin. De esta última, se ven grandes concentraciones en el archipiélago de Humboldt, particularmente en la zona de isla Chañaral, donde se pueden avistar grupos de decenas de ellas alimentándose en primavera, verano y otoño. ¿A qué se debe eso? Todo radica en la oceanografía. Las ballenas son animales que se alimentan de un tipo de plancton que se llama krill, que es un pequeño crustáceo que está fuertemente vinculado a procesos oceanográficos de la zona, es decir, cómo llegan los nutrientes, cómo son las corrientes, todo ello hace que haya grandes concentraciones de krill en esa zona, y por ende, de ballenas fin y otras especies.

¿Qué razones explican su presencia a lo largo de los años en el archipiélago?

La presencia a lo largo de los años tiene que ver con que estamos hablando de una zona de alimentación. Hace poco, descubrimos la existencia de un cañón submarino, muy cerca de la isla Chañaral, por donde ingresa agua con muchos nutrientes, además de agua de surgencia. El cañón es como una especie de trinchera, un valle submarino que produce una dinámica de corriente que atrapa el krill en grandes concentraciones y esto sería una de las razones que explicarían la presencia de estas ballenas a lo largo de los años. Sin embargo, se observan variaciones dependiendo de la intensidad de la surgencia, la que se hace más intensa cuando estamos en periodos de La Niña y más floja con El Niño. También estamos viendo que, producto del cambio climático y las olas de calor, la presencia de ballenas disminuye y probablemente se trasladan más hacia fuera de la costa.

OCEANA I Eduardo Sorensen

En resumen, hay una serie de dinámicas oceanográficas que pueden modular la presencia de ballenas en esa zona, pero en general están muy vinculadas a la oceanografía, a la dinámica de la corriente y la llegada de nutrientes por las surgencias.

¿Podrías contarnos más detalles sobre el descubrimiento del cañón submarino en el archipiélago?

Chile posee una tremenda cantidad de cañones, algunos aparecen en los mapas batimétricos y otros, como el cañón de isla Chañaral, no estaba registrado. Probablemente, en el norte de Chile ha habido menos sondeos batimétricos, es decir, los datos que nosotros tenemos de las profundidades, de la topografía del fondo marino son escasos en algunas partes de la costa y por eso es que ese cañón submarino, que es bastante pequeño, pero bien empinado, no aparecía en las cartas. Junto al equipo del CEAZA y Maranata, un operador local de turismo, estábamos haciendo nuestras propias prospecciones de la topografía submarina y de krill, cuando justamente aparece en la sonda este tremendo cañón, esta trinchera que parte al sur de la isla Chañaral y que rodea a la isla. Asociados a ese cañón, que es como un valle submarino, vemos altas concentraciones de krill en sus paredes y en la parte superior, y a su vez, vemos altas concentraciones de ballenas en esos sectores. Todo eso se debe a que el cañón canaliza agua de surgencia, aguas nutritivas hacia la costa como una especie de canaletas que conducen las aguas de surgencia hacia la costa y el mismo cañón produce unas dinámicas de corrientes, una circulación local que atrapa el plancton y por eso estamos viendo tantas ballenas.

¿Cuál es la importancia de este descubrimiento?

La importancia es que en este momento se están haciendo los planes de manejo de la recientemente declarada área marina protegida de múltiples usos del archipiélago de Humboldt y nosotros queremos proponer que la zona del cañón tenga un resguardo particular. Actualmente, no hay altos niveles de tráfico marítimo, pero como sabemos que hay proyectos portuarios amenazando la zona, pensamos que debiese tener restricciones de tráfico permanente hacia el futuro para proteger a los animales que se alimentan ahí.

¿Cuáles son las amenazas que existen para estos cetáceos en el archipiélago?

OCEANA I José Gerstle

La primera amenaza son las colisiones con embarcaciones mayores, de 50 metros o más, que pueden afectar a los grandes cetáceos como las ballenas azul, fin y jorobada. Si bien, en este momento no hay tanto tráfico marítimo de este tipo de embarcaciones, sí pasan más afuera del archipiélago. En el norte de Chile, estamos viendo una alta incidencia de colisiones entre barcos y ballenas. Hay que destacar que la ballena fin es la especie más colisionada en Chile y en el mundo

Otras de las amenazas son los enmalles, es decir, los aparejos de pesca industrial o artesanal que quedan a la deriva. Hemos visto casos de ballena fin con redes de pesca en la mandíbula o presenciado lo extremadamente complicado que es desenmallar a una ballena viva.

Por el lado de los cetáceos pequeños, la sobrecarga de botes de turismo que hemos visto en algunos sectores del archipiélago es amenaza, particularmente para los delfines nariz de botella residente, no tantos a nivel de colisiones, sino que finalmente los delfines pueden abandonar el lugar porque esa presencia constante de botes los molesta. Además, hemos detectado algunas incidencias de pesca con dinamita, de explosiones submarinas, las que, sin duda, afectan al paisaje acústico cerca de las reservas marinas y ello puede también ser una amenaza para los cetáceos pequeños y para otra fauna marina.

¿Qué medidas podrían proponer desde la ciencia para proteger el hábitat de las ballenas en el archipiélago de Humboldt?

La solución que tenemos por ahora es a través del plan de manejo del área marina costera protegida de múltiples usos. Ese plan de manejo que tiene un plazo de dos años para llevarse a cabo tiene que estar muy bien hecho para excluir a grandes proyectos industriales que proponen megapuertos en la zona. El tráfico marítimo y los puertos se tienen que restringir de todas maneras en el área protegida.

Otra medida que habría que potenciar es la fiscalización de actividades ilegales en las reservas que aparentemente suceden en la pesca ilegal de recursos bentónicos. Por último, sé que es un tema delicado, pero desde las ciencias, ya realmente no podemos esconder nuestra preocupación por la deforestación de bosques de macroalgas. Particularmente en la región de Atacama es muy preocupante la tasa de deforestación, debemos ayudar a esas comunidades a buscar alternativas económicas y buscar soluciones de cultivo de alga para frenar esa deforestación. Hay que recordar que son refugio de cambio climático, son refugio para todos los recursos bentónicos que se pescan en esa zona, Y también son atractivos turísticos para el buceo recreativo. Entonces yo diría que eso dentro del área protegida hay que ver muy bien cómo se enfrenta la extracción de macroalgas.

 

 

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