Dra. Susana Cárdenas: “Los sitios reproductivos de aves y lobos marinos en las costas de la corriente de Humboldt deben permanecer protegidos”

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Crédito Ana Elisa Sotelo.

La destacada científica peruana detalla los devastadores efectos que tuvo la gripe aviar y el fenómeno de El Niño en distintas especies, pero confía en que, si las condiciones alimenticias mejoran, las poblaciones deberían recuperarse.  

La punta San Juan, ubicada al sur de Perú, es una de las áreas más ricas en fauna marina de las costas de ese país, en donde abundan aves marinas como el pingüino de Humboldt, el pelícano peruano, el cormorán guanay, el piquero peruano y distintos tipos de lobos marinos. Desde 2009, este lugar está protegido por ley dentro de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras que resguarda la diversidad biológica de los ecosistemas marinos y costeros de Perú.

Pero los esfuerzos de conservación de la punta San Juan comenzaron muchos años antes. A mediados de 1940 se llevó a cabo un “experimento” muy especial: se construyó un muro que permitiera proteger el hábitat para que las aves se quedaran a anidar, “una especie de isla artificial”, en palabras de Susana Cárdenas, siendo el primer esfuerzo de conservación de la zona.

Hace pocas semanas, la destacada científica peruana estuvo de visita en Chile, invitada por la organización de conservación marina Oceana, para exponer en el festival Ladera Sur sobre su experiencia dirigiendo el Centro de Sostenibilidad Ambiental y el Programa Punta San Juan. En esta entrevista para Ecociencias, Cárdenas entrega su visión de la importancia de conservar los hábitats de especies que hoy están en peligro.

¿Cómo surgió la idea de conservar la península de Punta San Juan? ¿Por qué es importante este lugar para la fauna marina?

Punta San Juan es una península que está localizada al sur del Perú en una zona ecológicamente importante. La distancia desde el borde costero hasta el talud continental es bien estrecha, haciendo que los vientos y el afloramiento ocurran de manera bastante cercana y constante a la costa a lo largo del año. Esta productividad marina, sumada al espacio conservado en el continente, genera un óptimo lugar de reproducción en tierra y tiene buenos lugares de alimentación en el mar. Esta conjugación de factores ha hecho que en Punta San Juan se encuentre históricamente la colonia más grande de pingüinos de Humboldt del Perú, colonias importantes de lobos marinos finos y también de león marino común.

Luego de que se construyó el muro en la década de 1940, la Dra. Patricia Majluf llegó a Punta San Juan en 1979, captó el potencial de la zona y regresaba cada año para estudiar a los lobos marinos. Más tarde, se agregó el estudio de pingüinos. Ya para inicios de los 80, había biólogos todo el año en este lugar.

Crédito Programa Punta San Juan. 

Desde entonces, se ha producido bastante información base sobre las especies de depredadores marinos de la Corriente de Humboldt en Punta San Juan. Es un lugar que ha permitido capacitar a muchísimas personas y que contó con apoyo por 20 años de la WCS, y ahora van a ser 25 años más de apoyo de un consorcio de sociedades zoológicas que buscan mejorar la conservación de especies in situ. En Punta San Juan se trabaja estrechamente con el Estado para poder mejorar la conservación del lugar y de las especies que allí habitan. Finalmente, es importante comentar que el ¨experimento¨ funcionó y fue considerado como un lugar óptimo para la reproducción de aves guaneras en los últimos 10 años, albergando alrededor de 200,000 cormoranes.

¿Qué ha pasado con las aves marinas luego del brote de influenza aviar?

La influenza aviar llegó a Punta San Juan en noviembre de 2022 y encontró una reserva abundante y, sobre todo, densa. Este último factor juega en contra cuando quieres prevenir la transmisión de un virus, ya que múltiples especies de aves se congregan juntas. Eso hizo que, en menos de tres meses, el virus tuviera contacto con muchos individuos de diferentes especies. Adaptamos nuestras metodologías de censo y muestreo para contabilizar animales con síntomas y muertos. Entre noviembre de 2022 y mayo de 2023, pudimos contabilizar el deceso de más de 13 mil animales, no solo fueron aves, sino también alrededor de 900 leones marinos. Las especies más afectadas en proporción a su población fueron los pelícanos (74%), piqueros (58%), leones marinos comunes (18%) y gaviotas (17%). En cuanto a los cormoranes, a pesar de que registramos la muerte de más de seis mil animales, al ser una población inicial tan grande, solo se estimó un efecto del 3% de la población.

¿Cómo afectan los fenómenos de El Niño y La Niña a la fauna marina en Punta San Juan?

Cuando hay un fenómeno El Niño, cambia la distribución de las masas de agua y, a su vez, las presas de las cuales se alimentan las aves y mamíferos marinos. En marzo de 2023 inició un El Niño que calentó las aguas costeras de la Corriente de Humboldt dispersando las presas. Por ejemplo, la anchoveta buscó aguas más profundas, a más de 190 metros, haciendo que ni la pesquería industrial pudiera atraparla.

En la era del cambio climático que vivimos, los océanos vienen conteniendo gran parte del calor producido por las emisiones de carbono y el efecto invernadero. Esto hace que los eventos El Niño sean mucho más erráticos y extremos. Para mayo de 2023, gran parte de las poblaciones depredadores tope, al no tener alimento cerca, se retiraron de Punta San Juan. Se fueron, en búsqueda de alimento, más de 200 mil aves, dos mil 500 pingüinos de Humboldt y cuatro mil lobos marinos.

En Chile se ha observado una disminución en poblaciones de pingüinos de Humboldt en la zona de la Reserva Marina ubicada en la región de Coquimbo: ¿Se ha producido algo similar en Punta San Juan? ¿A qué se debe esta disminución?

Yo creo que el efecto de El Niño ha generado un cambio en la distribución de las presas de los pingüinos que ha afectado su supervivencia, reproducción y, lo que ahora estamos empezando a dilucidar, un cambio en la distribución de uso de sitios reproductivos.

Lo más difícil en este evento de dispersión, migración de los pingüinos, es que no hay una evidencia tangible del destino de estas aves. Sin embargo, este año estamos viendo que un número de individuos ha retornado a las colonias reproductivas, pero reducidamente. A Punta San Juan ha retornado la quinta parte de la población. Eran dos mil 500 pingüinos en el 2022, ahora son alrededor de 500. Es muy triste.

¿Debería preocuparnos? ¿Es probable que estas zonas vuelvan a poblarse de pingüinos?

Sí, deberíamos preocuparnos por esta disminución. La reducción drástica de grandes números de individuos reduce la variabilidad genética de la especie, pudiendo generar un cuello de botella. A su vez, esto podría disminuir la capacidad de las especies de responder a diferentes escenarios y retos ambientales, haciendo a las especies menos resilientes.

¿Por qué es importante proteger los hábitats de este tipo de aves?

Es críticamente importante proteger los hábitats continentales insulares dónde se reproducen estas especies marino-costeras. Este tipo de especies, una vez que logran encontrar las zonas de alimentación y llegan a tener éxito reproductivo, generan una fuerte fidelidad al sitio. Por ello, si las condiciones alimenticias mejoran, se espera que las poblaciones se recuperen. En ese momento es crítico que los hábitats de reproducción y descanso estén en buen estado.

Si queremos volver a ver colonias de aves y lobos marinos en las costas de la Corriente de Humboldt, sugiero que los sitios que han sido reproductivos deben permanecer protegidos, conservados e incluso restaurados. Solo así se recuperarán las poblaciones de depredadores superiores, un componente importante de nuestra biodiversidad marina.

 

 

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