Con talleres virtuales y una red de colaboradores, esta iniciativa impulsa la descentralización del conocimiento científico y fomenta el pensamiento crítico, la curiosidad y la creatividad.
La divulgación científica en Latinoamérica enfrenta diversos desafíos, entre ellos la centralización y la falta de espacios formativos accesibles. Frente a este panorama, Comunidad “El Viaje” surge como una iniciativa innovadora que busca descentralizar la educación científica y conectar a comunidades de diferentes países.
Liderado por Sergio Villagrán, biólogo de la Universidad de Concepción y comunicador científico con más de nueve años de experiencia, este proyecto ha logrado crear un impacto regional y nacional significativo.
Villagrán ha llevado la comunicación científica más allá de las fronteras nacionales con “El Viaje”, un proyecto de formación en divulgación científica que ha impactado a más de 100 estudiantes de toda Latinoamérica. A través de talleres, actividades de networking y alianzas con instituciones, se busca democratizar el acceso al conocimiento, fomentar el pensamiento crítico y construir una red de comunicadores comprometidos con la educación científica.
“Me di cuenta de la importancia de comunicar ciertos temas científicos que quedaban confinados en la academia, y decidí dar el paso hacia la divulgación”, comenta Villagrán, quien inició su camino en la comunicación de la ciencia en 2014. Su inquietud lo llevó a fundar este proyecto en 2018, con el objetivo de compartir conocimientos y experiencias adquiridas en el ámbito de la comunicación científica.
El proyecto se consolidó rápidamente, realizando su primer taller en 2019 junto a la fundación Mar y Ciencia. Desde entonces, ha crecido hasta su sexta versión, con talleres que abarcan desde herramientas filosóficas hasta técnicas de divulgación científica. “Hemos formado a más de 100 personas de diferentes países de Latinoamérica, lo cual nos enorgullece mucho”, destaca Villagrán.
Uno de los aspectos más relevantes de “El Viaje” es su carácter inclusivo y accesible. La modalidad virtual ha permitido llegar a lugares como Valdivia, Punta Arenas y Antofagasta, superando las barreras geográficas que limitan otros programas presenciales. “Nos dimos cuenta de que podíamos realizar estos talleres de manera online desde el principio, lo que facilitó la participación de personas de distintas regiones”, explica.
El impacto del proyecto no se limita a la formación técnica. “El pensamiento crítico, la curiosidad y la creatividad son valores intrínsecos de la ciencia que queremos fomentar en niños y jóvenes”, sostiene Villagrán. Estos principios guían tanto el diseño de los talleres como las actividades de networking y los talleres satélite, que permiten la especialización en diferentes áreas de la comunicación científica.
Mujeres y niñas en la ciencia: la importancia del acceso equitativo al conocimiento
En el contexto del “Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia”, celebrado cada 11 de febrero, es fundamental resaltar el papel de la divulgación científica en la promoción de la equidad de género en el ámbito científico. La inclusión de mujeres en la ciencia ha sido históricamente limitada, y es mediante proyectos como “El Viaje” que se busca cambiar esta realidad.
Macarena Concha, doctoranda en comunicaciones y panelista del programa, destaca la relevancia de garantizar el acceso equitativo al conocimiento científico. “La ciencia no debe quedarse en los laboratorios. La democratización del conocimiento nos fortalece como sociedad”, enfatiza.
A lo largo de la historia, la comunicación de la ciencia ha demostrado ser un factor clave para generar cambios sociales y políticos. Casos como la concienciación sobre los riesgos del tabaquismo en los años 50 o la crisis del agujero en la capa de ozono en los años 80 evidencian el impacto de una comunicación científica efectiva. “Comunicar ciencia no es solo informar, es influir en decisiones y salvar vidas”, afirma Concha.
Hoy, en un mundo saturado de información, es crucial diferenciar el conocimiento válido de la desinformación. “Si no combatimos la desinformación con comunicación científica clara y accesible, las consecuencias podrían ser irreversibles”, advierte Concha. En este sentido, “El Viaje” se erige como una iniciativa clave para la formación de comunicadores científicos que no solo transmitan información, sino que también promuevan un pensamiento crítico y basado en evidencia.
En su proyección para 2025, esta iniciativa busca fortalecer alianzas con universidades e instituciones en Latinoamérica. “La idea es trabajar con universidades y obtener apoyo gubernamental para que los cursos puedan estar financiados y sean accesibles para más personas”, adelanta Villagrán. Además, el proyecto está desarrollando cursos especializados en sostenibilidad, periodismo ambiental y vinculación con el medio.
Para Villagrán, la clave del éxito de “El Viaje” radica en la construcción de una comunidad de aprendizaje mutuo. “Queremos que más personas se unan a este esfuerzo, para que quienes ya están en él puedan desarrollar una mejor carrera, con menos obstáculos en el camino”, concluye. Así, desde el Biobío hacia toda Latinoamérica, “El Viaje” sigue trazando rutas hacia un futuro donde la ciencia sea un bien común y accesible para todos.