Una nueva estación científica piloto instalada en el volcán Láscar, el más activo del norte de Chile, comenzará a transmitir datos en tiempo casi real sobre la actividad interna y superficial del macizo. Esta innovación permitirá mejorar significativamente el monitoreo de este coloso ubicado en la Región de Antofagasta.
La instalación fue liderada por un equipo del Instituto Milenio Ckelar Volcanes, que se trasladó hasta las faldas del volcán para implementar esta tecnología de vanguardia. Durante siete días, las y los investigadores se alojaron en Tumbres, un pequeño asentamiento perteneciente a la comunidad Atacameña de Talabre, donde habitualmente viven dos personas mayores que alternan su residencia entre ambos lugares, según las condiciones climáticas.
Desde Antofagasta, el equipo viajó cerca de seis horas hasta este punto estratégico a los pies del volcán, que sirvió de base para montar una red de instrumentos capaces de registrar sismos, emisiones de gases volcánicos, incandescencia y otros signos de actividad superficial.
Ciencia al pie del volcán
La estación piloto incluye sismómetros, cámaras RGB de alta resolución, cámaras UV y sistemas de energía solar. Gracias a una antena Starlink, estos dispositivos ahora pueden transmitir datos vía satélite en tiempo casi real, lo que representa un cambio radical frente a los sistemas anteriores que requerían recolectar información de forma manual en terreno.
“Antes teníamos que subir al volcán para extraer los datos. Ahora, con esta renovación, los podemos recibir de inmediato, desde cualquier parte”, explica Susana Layana, doctora en volcanología y líder del proyecto, quien lleva más de una década estudiando el volcán Láscar.
El equipo estuvo compuesto por geólogos e ingenieros, quienes se dividieron las tareas de instalación de paneles solares, montaje del sistema de internet, conexión eléctrica y verificación de los instrumentos. La estación se distribuye en distintos puntos del volcán, lo que implicó varios días de trabajo en condiciones extremas de altura y temperatura.
Anticiparse al riesgo
Además de mejorar el monitoreo en tiempo real, esta iniciativa busca avanzar hacia la automatización del análisis de datos volcánicos, un paso clave para comprender mejor la dinámica interna del Láscar.
“El objetivo es correlacionar las señales que entregan los distintos sensores: movimientos sísmicos, emisiones de gases, cambios térmicos. Esto nos permitirá anticiparnos mejor a posibles erupciones y contribuir a la reducción de riesgos en la zona”, destaca la investigadora.
Tecnología accesible desde Chile
Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es la implementación de instrumentos de bajo costo, como una cámara UV desarrollada en conjunto con la Universidad de Sheffield, en Inglaterra. Este dispositivo, que permite medir continuamente los flujos de dióxido de azufre (SO₂), fue fabricado por apenas 15.000 USD, un valor hasta un 80% menor que otras tecnologías similares.
“Este tipo de desarrollos tecnológicos abre una enorme posibilidad para el monitoreo volcánico en Chile y América Latina”, comenta Layana. “Nuestro instituto pronto contará con un laboratorio para diseñar y fabricar estos instrumentos, lo que será un hito en la ciencia volcánica nacional”.
Más allá de la instalación
La estación forma parte del proyecto postdoctoral de Susana Layana, titulado “Dinámica de los procesos que controlan el origen y las variaciones cíclicas de la energía termal, patrones de desgasificación y actividad eruptiva del volcán Láscar”. Su propósito es profundizar el conocimiento sobre cómo funcionan estos sistemas volcánicos en tiempo real, y cómo podrían evolucionar en el futuro.
Este trabajo no solo marca un importante avance para la ciencia chilena, sino también un ejemplo de cómo la colaboración, la tecnología accesible y el conocimiento territorial pueden unirse para estudiar y convivir mejor con los volcanes activos de nuestro país.