El despertar de un agujero negro: erupciones que desafían la ciencia

0
139
Lectura de imagen: Impresión artística del disco de acreción alrededor del agujero negro masivo Ansky y su interacción con un objeto celeste más pequeño. Crédito: ESA

Un agujero negro situado a 300 millones de años luz volvió a la vida y está sorprendiendo a la comunidad científica. Se trata de Ansky, ubicado en la galaxia SDSS1335+0728 en la constelación de Virgo, cuya activación fue registrada por astrónomas desde Chile y Alemania en 2019, siendo el primer evento de este tipo observado en tiempo real.

Ahora, un nuevo estudio publicado en Nature Astronomy reveló que en 2024 Ansky comenzó a emitir explosiones de rayos X cuasiperiódicas (QPE), un fenómeno luminoso extremadamente raro que contradice los modelos actuales sobre el comportamiento de estos objetos cósmicos.

Lorena Hernández-García

Lorena Hernández-García, astrónoma de la Universidad de Valparaíso y autora principal del estudio, explicó que este es apenas el octavo caso documentado de QPE, y el único ligado al “despertar” de un núcleo galáctico. Hasta ahora, las QPE se han asociado a estrellas desgarradas por la gravedad de un agujero negro, pero Ansky no muestra signos de estar consumiendo una estrella, por lo que se considera una nueva hipótesis: choques con gas o material que lo rodea.

Paula Sánchez Sáez, del Observatorio Europeo Austral (ESO), destacó que estas explosiones fueron diez veces más luminosas y prolongadas que cualquier otra registrada, con una duración récord de 4,5 días. Además, se detectó un potente flujo de salida del sistema, algo nunca antes observado en este tipo de eventos.

Este hallazgo marca un hito en el estudio de los Núcleos Activos de Galaxias (AGN) y en cómo los agujeros negros pueden pasar de largos períodos de inactividad a fases de intensa actividad. “Es fascinante ver cómo el universo aún nos sorprende con sus misterios más profundos”, concluyeron las investigadoras.

- Publicidad -