Aunque la presencia femenina en las matemáticas ha crecido en las últimas décadas, persisten importantes desafíos, especialmente en el ámbito educativo. Académicas de la Universidad de Talca compartieron sus experiencias con las nuevas generaciones, reflexionando sobre las barreras que han enfrentado y los cambios necesarios para avanzar en equidad.
A pesar del progreso en participación femenina en ciencia y tecnología, las matemáticas continúan siendo un terreno donde las mujeres deben sortear obstáculos invisibles. Así lo expusieron diversas académicas durante un encuentro organizado por el Instituto de Matemáticas de la Universidad de Talca, en el marco del Día Internacional de las Mujeres Matemáticas, que fue el pasado 12 de mayo.
Desmitificar el talento
Gloria Icaza, estadística y académica del Instituto de Matemáticas, enfatizó que una de las principales barreras es el prejuicio de que los hombres tienen mayores habilidades para esta disciplina. “Las habilidades no dependen del género. Podemos dedicarnos a lo que queramos”, recalcó.
Icaza, quien creció en un entorno familiar ligado a la ingeniería, también destacó cómo el contexto influye en las elecciones profesionales de las mujeres.
“Crecí en una casa de ingenieros, donde el gusto por las matemáticas era algo natural. Eso demuestra que es la cultura la que moldea nuestras decisiones, no nuestras capacidades”, agregó.
Desafíos en las regiones
La decana de la Facultad de Ingeniería, Marcela González, señaló que aún persisten estereotipos arraigados, especialmente en zonas fuera de los grandes centros urbanos.
“Todavía hay niñas que escuchan en sus casas que ingeniería o ciencia son carreras ‘de hombres’. Aunque parezca superado, ese discurso sigue presente en muchas familias”, advirtió.
Para González, la clave está en abrir oportunidades sin distinción. “El área de las matemáticas, la ciencia y la tecnología es para todas las personas que tengan el interés y las habilidades, sin importar su género”.
Romper el miedo a participar
Desde su experiencia como profesora de matemáticas en el Colegio Esmeralda de Talca, Javiera Bravo ha observado cómo muchas alumnas, pese a conocer las respuestas, evitan expresarse por temor a equivocarse.
“En enseñanza media esto es muy común. Por eso trato de mostrarles referentes femeninos en las matemáticas, mujeres que han hecho grandes aportes a la sociedad”, explicó.
Una situación similar percibe Francisca Albornoz, docente del Colegio Los Agustinos, quien subraya la presión social que enfrentan muchas niñas. “Sienten que no tienen margen de error. Prefieren no participar por miedo a fallar. Esa carga no la viven igual sus compañeros varones”.
Espacios para compartir y visibilizar
Durante el encuentro, también participó Valeria Bravo, académica galardonada con el premio L’Oréal-Unesco “For Women in Science” por el desarrollo de una calza inteligente.
“Estas instancias son enriquecedoras porque nos permiten conocer otras experiencias, compartir propósitos y metas. Con constancia y perseverancia se pueden alcanzar grandes logros”, señaló.
La decana González recalcó la importancia de este tipo de eventos para romper prejuicios. “Las ciencias son para todos. Estos espacios ayudan a derribar los tabúes que aún persisten”.
Finalmente, Gloria Icaza resaltó la versatilidad y relevancia de las matemáticas en diversas disciplinas. “La matemática está en todo: desde la astronomía hasta las ciencias de la salud. Su aplicación es amplia, entretenida y fundamental para el avance científico”.