Un proyecto liderado por el Centro COPAS Coastal de la Universidad de Concepción busca crear nuevos espacios de divulgación y conservación en la región, inspirados en la experiencia de Caleta Tortel.
En un paso clave para fortalecer el turismo sustentable en la Patagonia, el Centro COPAS Coastal de la Universidad de Concepción se adjudicó el proyecto “Modelo para el desarrollo de Centros de Interpretación Ambiental y Turística (CIAyT) basados en ciencia y formación de operadores turísticos en turismo científico y sostenible en la Región de Aysén”. La iniciativa, inspirada en el CIAyT de Caleta Tortel y en la experiencia del propio centro de investigación, fue seleccionada por el programa Bienes Públicos 2024 – Borde Costero, Biodiversidad y Turismo de Corfo Aysén, con el Gobierno Regional como entidad mandante.
La propuesta contempla el diseño de un modelo replicable para instalar nuevos centros de interpretación a lo largo del borde costero de Aysén, tomando como referencia el exitoso caso de Caleta Tortel, recientemente inaugurado y ampliamente valorado por visitantes y la comunidad local. A diferencia de un museo tradicional, estos espacios buscan conectar emocional e intelectualmente a las personas con su entorno, mediante una narrativa clara, accesible y adaptada al territorio. Son clave para promover un turismo de bajo impacto, fomentar la educación ambiental no formal y articular redes entre ciencia, comunidad y desarrollo local.
Humberto Marín Leiva, director de Corfo Aysén, destacó que el proyecto responde a los objetivos estratégicos de la institución, al generar bienes públicos que impulsan el desarrollo territorial con pertinencia, sostenibilidad e innovación. En su opinión, la iniciativa permite articular ciencia, educación y emprendimiento local, contribuyendo así a una oferta turística con identidad y valor agregado. “Valoramos especialmente su dimensión formativa, que permitirá profesionalizar la oferta turística regional y consolidar a Aysén como un referente nacional en turismo con base científica”, indicó. Además, recalcó que la propuesta está alineada con la Estrategia Regional de Innovación, que reconoce al turismo como una herramienta clave para diversificar la matriz productiva y posicionar a Aysén como una de las regiones menos intervenidas del planeta.
El CIAyT de Caleta Tortel fue creado gracias al financiamiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, a través del concurso Ciencia Pública. Para Paúl Gómez, coordinador de Divulgación y Educación Científica del Centro COPAS Coastal y director del proyecto, su impacto ha sido evidente: “Ha sido tan exitoso, tan valorado por la comunidad local —que se ha apropiado del espacio— como por los turistas que han visitado la región y agradecen contar con este tipo de experiencias para comprender mejor la Patagonia”.
Además del diseño del modelo replicable, el proyecto contempla identificar nuevas locaciones estratégicas para instalar centros similares en la región, con el fin de impulsar rutas turísticas sostenibles que integren ciencia, cultura local y conservación ambiental. Uno de los componentes más innovadores de la propuesta es su enfoque en el fortalecimiento del capital humano a través de formación especializada.
En ese sentido, uno de los objetivos específicos es desarrollar y ejecutar programas de formación en turismo científico y sostenible, mediante talleres y seminarios en colaboración con universidades y centros de investigación. Asimismo, se establecerá un sistema de certificación para operadores turísticos de Tortel y otras zonas de la región, garantizando que los prestadores estén capacitados para ofrecer contenidos validados en cultura oceánica y sostenibilidad ecosistémica. Esta dimensión formativa, que se implementará en 2026, busca profesionalizar la oferta turística con una visión de largo plazo y con enfoque territorial.
El proyecto representa la consolidación de más de 15 años de trabajo del Centro COPAS Coastal en la región, integrando investigación oceanográfica y ecológica con divulgación científica y colaboración comunitaria. La experiencia en Tortel —donde se transformó una antigua pasarela en desuso en un recorrido interpretativo de 47 metros lineales— demuestra que es posible vincular ciencia, cultura y turismo en un espacio accesible, emocionante y educativo.
Esta nueva etapa no solo amplía una experiencia exitosa, sino que encarna un compromiso concreto con el futuro de Aysén: un territorio que se proyecta como laboratorio vivo para la ciencia, la conservación y el desarrollo humano sostenible. La creación de nuevos centros y la formación de actores locales permitirán que cada visitante no solo recorra la Patagonia, sino que también la entienda, la valore y contribuya activamente a su protección.