Un reciente estudio ha permitido casi duplicar el número de geoglifos conocidos en Nazca, revelando nuevos detalles sobre las formas, ubicaciones y posibles usos de estas enigmáticas figuras. El análisis, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), destaca el uso de inteligencia artificial (IA) para identificar y clasificar estas formaciones con mayor rapidez y precisión.
Los geoglifos de Nazca, en Perú, son figuras monumentales grabadas en el suelo al retirar piedras o grava, creando contrastes visibles en el terreno. Desde que se iniciaron los estudios de campo en la década de 1940, se han documentado aproximadamente 430 geoglifos figurativos, representando animales, humanos y otros motivos. Sin embargo, gracias a las técnicas avanzadas de IA implementadas por el equipo liderado por Masato Sakai y Marcus Freitag, el número ha aumentado significativamente.
En un periodo de solo seis meses, el análisis asistido por IA identificó 303 nuevos geoglifos, ampliando considerablemente el conocimiento sobre estas figuras. El sistema automatizado resultó especialmente eficaz en la detección de geoglifos de tipo relieve, que suelen ser más pequeños y difíciles de identificar a simple vista, en comparación con los geoglifos de tipo lineal, de mayor tamaño.
Hallazgos clave del estudio muestran que el 81,6% de los geoglifos de tipo relieve representa animales domésticos o figuras humanas, mientras que el 64% de los geoglifos lineales está relacionado con animales salvajes. Estas diferencias sugieren que las figuras de relieve tenían una conexión más cercana con la vida cotidiana y actividades humanas, mientras que los geoglifos lineales podrían haber tenido un carácter más ceremonial o ritual.
Otro aspecto relevante es la ubicación estratégica de estos geoglifos. Los de tipo relieve se encuentran, en promedio, a 43 metros de distancia de senderos peatonales, lo que sugiere que estaban diseñados para ser visibles por individuos o pequeños grupos que transitaban por la zona. Por otro lado, los geoglifos lineales están ubicados a una distancia media de 34 metros de redes lineales de geoglifos, lo que refuerza la hipótesis de que formaban parte de rituales comunitarios.
Los autores del estudio especulan que los geoglifos de tipo relieve podrían haber sido utilizados para transmitir conceptos culturales, relacionados con la vida cotidiana o con prácticas religiosas como el sacrificio, mientras que los geoglifos lineales habrían tenido un propósito más simbólico o ceremonial, vinculado a la participación de la comunidad.
El uso de IA en este análisis marca un avance significativo en la comprensión de las antiguas culturas precolombinas, permitiendo a los investigadores descubrir más rápidamente patrones y figuras que anteriormente hubieran permanecido ocultos. Además, este enfoque abre nuevas posibilidades para futuros estudios arqueológicos, no solo en Nazca, sino también en otros sitios alrededor del mundo.
Este descubrimiento pone en manifiesto la importancia de continuar integrando tecnología avanzada en el estudio de las civilizaciones antiguas, aportando luz sobre los misterios que, durante siglos, han desconcertado a la humanidad.
