Un reciente estudio liderado por la Plataforma Temática Interdisciplinar (PTI) Clima y Servicios Climáticos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Vigo señala que el transporte atmosférico de humedad desde los océanos desempeñará un papel central en la frecuencia y gravedad de las sequías en la región euromediterránea hacia finales del siglo XXI. Según las proyecciones, las probabilidades de sequías podrían incrementarse hasta tres veces en un escenario de altas emisiones de gases de efecto invernadero, destaca la publicación en Communications Earth & Environment.
El transporte atmosférico de humedad
La atmósfera transporta humedad desde los océanos, lo que resulta esencial para las precipitaciones y la mitigación de sequías. En el Mediterráneo occidental, las principales fuentes de esta humedad son el océano Atlántico y el mar Mediterráneo. El análisis mostró que, mientras el impacto del transporte de humedad sobre las lluvias extremas podría estabilizarse para finales de siglo, su influencia en la ocurrencia de sequías será mucho más significativa.
Durante el invierno y el verano a mediados de siglo, se estima que la dependencia de las precipitaciones respecto a la humedad oceánica podría aumentar un 25 % y 10 %, respectivamente. Sin embargo, hacia finales de siglo, la contribución de la humedad oceánica a las precipitaciones extremas se mantendría prácticamente constante, con aumentos menores al 5 %. En contraste, la incidencia del transporte de humedad en la aparición de sequías será mucho más marcada, aumentando entre dos y tres veces en comparación con los valores actuales.
Sequías más frecuentes y severas
Luis Gimeno, catedrático de la Universidad de Vigo y líder del estudio, explica que este notable incremento se debe a la reducción prevista en el almacenamiento terrestre de agua en la región euromediterránea, un factor agravado por el cambio climático. “El déficit de humedad transportada desde el océano será clave en las futuras sequías, especialmente debido al debilitamiento de las fuentes locales de humedad, como la evaporación terrestre, causada por suelos más secos”, detalla Gimeno.
Los valores medios de influencia del transporte de humedad sobre la aparición de sequías se estiman en un 40 %, lo que confirma un cambio sustancial en los patrones hidroclimáticos de la región. Este fenómeno también afecta a la península ibérica, donde todas las fuentes de humedad oceánica muestran un aumento de incidencia en la aparición de sequías.
Una advertencia para el futuro
Los hallazgos subrayan la necesidad de considerar el transporte atmosférico de humedad como un factor clave en las proyecciones climáticas para el Mediterráneo occidental. Además, resaltan la importancia de mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero para minimizar los impactos sobre los sistemas hidroclimáticos.
Este trabajo aporta nuevas perspectivas sobre cómo el cambio climático está reconfigurando los sistemas atmosféricos y sus consecuencias sobre la disponibilidad de agua en regiones altamente vulnerables como el Mediterráneo.