Redescubren en Concepción un hongo con parentesco ancestral con las trufas

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Más de un siglo después de su primer hallazgo, Nothojafnea thaxteri reaparece en Campus Naturaleza UdeC, reafirmando el valor de conservar los remanentes de bosque nativo.

En noviembre de 1906, el micólogo estadounidense Roland Thaxter exploraba los bosques de Concepción cuando recolectó, sin saberlo, una especie completamente nueva para la ciencia: un diminuto hongo en forma de copa, hoy conocido como Nothojafnea thaxteri. Pasaron más de cien años sin que se tuviera noticias de este organismo, hasta que en septiembre de 2024 volvió a ser encontrado —en el mismo territorio de su hallazgo original— por el Dr. Götz Palfner, académico del Departamento de Botánica de la Universidad de Concepción, junto a un grupo de estudiantes durante una salida a terreno en Campus Naturaleza UdeC.

Antes de entrar al bosque, justo a un costado del camino, encontramos un hongo muy interesante. Es pequeño, no muy vistoso, pero de enorme valor micológico”, comenta el Dr. Palfner, quien lleva más de 20 años estudiando los hongos nativos de Chile.

Proyecto Campus Naturaleza, Universidad de Concepcion
Fotografia solo para uso editorial
2024 / Agencia Gradual Ltda. Todos los Derechos Reservados

La especie pertenece al grupo de los ascomicetes, como las trufas y los digüeñes. Tiene forma de copa, mide apenas un centímetro de diámetro, con una superficie blanca en el exterior y un llamativo tono rojo oscuro en el interior. Lo fascinante es que, según análisis genéticos, esta especie está relacionada con las trufas del hemisferio norte. Podríamos decir que es como un tatarabuelo de las trufas”, explica.

Un viaje por la historia de la micología

La historia de Nothojafnea thaxteri refleja también los vaivenes del conocimiento científico. Tras su recolección inicial, la muestra permaneció sin estudiar durante décadas, hasta que en 1957 la micóloga Edith Cash la describió y nombró como Peziza thaxteri, en honor a su recolector. Más tarde, en 1971, la investigadora argentina Irma Gamundi reanalizó su clasificación y le otorgó su nombre actual.

Durante mucho tiempo no se volvió a registrar, lo que llevó a suponer que estaba extinta en su lugar de origen. Sin embargo, en 2014 el Dr. Palfner volvió a encontrarla en la Reserva Nacional Los Ruiles, en la Región del Maule.La gran incógnita era si aún existía en Concepción. Hoy podemos decir que sí. Y eso es una gran noticia para la micología chilena”, afirma.

Un bosque que guarda secretos

El nuevo hallazgo se realizó en el marco del curso de Ecología de Hongos y se suma a una extensa lista de descubrimientos realizados en Campus Naturaleza UdeC, un espacio que protege 25 hectáreas de bosque nativo. Allí crecen ejemplares de Nothofagus obliqua (hualle), árbol con el que este hongo forma una asociación simbiótica micorrícica, es decir, una relación de beneficio mutuo.

Proyecto Campus Naturaleza, Universidad de Concepcion
Fotografia solo para uso editorial
2024 / Agencia Gradual Ltda. Todos los Derechos Reservados

Sabemos que esta especie aparece asociada a hualle. Basta que haya un solo árbol para que exista una comunidad significativa de hongos”, comenta el investigador.

Más allá del valor científico, este redescubrimiento tiene también un impacto en términos de conservación. Nothojafnea thaxteri está clasificado como especie vulnerable por la Lista Roja Global de Hongos de la UICN. No obstante, los registros en Concepción aún no se han incorporado oficialmente. “Sería muy importante preparar una ficha nacional para el Ministerio del Medio Ambiente. Este es un patrimonio que podemos proteger si lo reconocemos y valoramos”, sostiene Palfner.

El rol olvidado de los hongos

A pesar de su importancia, los hongos siguen siendo actores secundarios en la educación ambiental. Hay mucha información sobre flora y fauna, pero los hongos siguen siendo los grandes olvidados. Necesitamos más iniciativas educativas, salidas al bosque, materiales didácticos, formación desde pequeños”, comenta el académico, quien valora el potencial de Campus Naturaleza UdeC como laboratorio vivo.

Es un privilegio tener este bosque al lado de la universidad. No necesitamos viajar lejos para hacer ciencia de nivel mundial”, enfatiza.

Conservación desde lo invisible

Para el Dr. Palfner, cada fragmento de bosque nativo tiene valor. “Siempre digo: cada parche de bosque, por pequeño que sea, merece ser conservado. No solo por lo que se ve, sino por todo lo que vive bajo la superficie, como estos hongos. Son refugios de especies que podrían desaparecer sin que jamás lleguemos a conocerlas”.

Su equipo proyecta extender las investigaciones a nuevos sectores del campus. “Me dijeron que hay más parches de bosque más arriba, que aún no exploramos. Vamos a seguir buscando. Siempre hay algo nuevo por descubrir”.

Este hallazgo no solo enfatiza en la importancia científica de los remanentes de bosque nativo, sino también destaca el rol fundamental de los hongos en los ecosistemas. Desde la descomposición y el reciclaje de nutrientes, hasta la restauración de suelos y bosques, los hongos comienzan a ganar el lugar que merecen como aliados invisibles de la biodiversidad.

Los bosques no funcionan sin hongos. Esa es la verdad. No existirían como los conocemos sin estos organismos que trabajan silenciosamente bajo tierra”, concluye el Dr. Palfner. Una afirmación que nos invita a mirar con otros ojos ese mundo diminuto, pero esencial, que se esconde bajo nuestros pies.

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