DICYT – Los científicos han resuelto el enigma evolutivo de cómo los perezosos pasaron de ser animales gigantes que habitaban en el suelo a los pequeños trepadores de árboles que son actualmente. Un equipo de investigadores ha alcanzado casi los mismos resultados, trabajando de forma independiente, en dos estudios independientes publicados en las revistas ‘Current Biology’ and ‘Nature Ecology and Evolution’.
Estas investigaciones cuestionan décadas de controversia científica sobre las relaciones evolutivas de los perezosos actuales y sus parientes extintos. La comunidad científica creyó durante mucho tiempo que los perezosos modernos que habitan en los árboles evolucionaron independientemente de sus grandes antepasados que vivían en el suelo.
Los dos tipos de perezosos vivos -de dos y tres dedos – parecen muy similares. La investigación publicada en ‘Nature Ecology and Evolution’ apunta que compartieron un ancestro común hace más de 30 millones de años.
Los investigadores utilizaron técnicas de vanguardia para extraer secuencias de proteínas antiguas de los huesos fosilizados de perezosos extintos que se encuentran en las colecciones del Museo Americano de Historia Natural, para mapear su relación con las especies actuales de perezosos. El análisis de proteínas permitió a los investigadores analizar los huesos de perezosos fosilizados que tenían entre 120.000 y 400.000 años.
El segundo estudio analizó el ADN antiguo encontrado en huesos de perezosos fosilizados bien conservados y, mientras los dos equipos de investigación utilizaron diferentes métodos moleculares, produjeron los mismos resultados, verificando los hallazgos en el árbol genealógico de los perezosos, según la información de las universidades de York y McMaster recogida por DiCYT.
En este caso, secuenciaron los mitogenomas de perezosos extintos, que incluían los icónicos perezosos terrestres continentales Megatherium, Megalonyx, Mylodon y Acratocnus, los perezosos caribeños recientemente extinguidos Parocnus y Acratocnus, y los perezosos modernos, los dos dedos (Choloepus) y los tres dedos (Bradypus).
Los resultados han obligado a los investigadores a repensar todas las relaciones evolutivas. Por ejemplo, el perezoso de tres dedos, durante mucho tiempo se ha considerado anatómicamente diferente a otros perezosos y se clasificó como un linaje evolutivo completamente separado. Los investigadores descubrieron inesperadamente que está relacionado con dos perezosos terrestres gigantes: el Megatherium, del tamaño de un elefante, y el Megalonyx, del tamaño de un pony, que habitó la tierra por última vez hace unos 10.000 años.
De manera similar, se encontró que el perezoso de dos dedos pertenecía a otro grupo importante de perezosos llamados mylodontoids, mientras que anteriormente se había colocado dentro de un grupo muy diferente llamado Megalonychidae, una familia que también incluye el extinto perezoso norteamericano Megalonyx, así como una serie de especies que vivieron en las Indias Occidentales hasta hace unos miles de años.
En los estudios participaron diversos centros de investigación de América del Sur como la Universidad Nacional de Río Negro (Argentina), IANIGLIA CONICET-Mendoza o la Universidad de Magallanes (Chile).