Estudiantes de América Latina y el Caribe contestan: ¿Cuál es la educación que necesitan?

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Foto referencial Pixabay

En el marco de la campaña #LaEducaciónQueNecesitamos, jóvenes responden a las preguntas enviadas por la audiencia durante diálogo virtual sobre los retos y propuestas de las juventudes para la garantía del derecho humano a la educación en la región.

“La educación que como juventudes latinoamericanas estamos proponiendo primero tiene que servir como garante de derechos, como una herramienta democratizadora, que fomente la emancipación del pensamiento y de los cuerpos”, afirmó el joven nicaragüense, Alexander Guevara, en respuesta a una de las preguntas de la asistencia del diálogo virtual “La Educación que Necesitamos para el Mundo que Queremos: perspectivas de adolescentes y jóvenes de América Latina y el Caribe”, realizado por la CLADE. El evento tuvo lugar en marzo, en el marco de la Campaña #LaEducaciónQueNecesitamos para el mundo que queremos, que reunió y divulgó las voces, opiniones y sugerencias de adolescentes y jóvenes de la región sobre su derecho a la educación.

Así como Alexander, las y los jóvenes Alejandra Solano, de Costa Rica; Angélica Pedraza y Eylin Ríos, de México; Ariana Rodríguez y Felipe Urbas, de Argentina; Gabriel Villarpando, de Bolivia; Jazmín Elena, de El Salvador; Juan Pablo Castellanos, de Colombia; Paulocesar Santos, de Perú; y Tony Barahona, de Honduras, analizaron y respondieron las cuestiones del público que no se pudieron profundizar ni contestar durante el diálogo virtual.

Lee a continuación sus reflexiones:

¿Esa educación que ustedes quieren para qué debe servir?

Alexander Guevara (Nicaragua) – La educación que como juventudes latinoamericanas estamos proponiendo primero tiene que servir como garante de derechos, como una herramienta democratizadora que fomente la emancipación del pensamiento y de los cuerpos. Ella debe servir para promover relaciones simétricas entre pares, para romper con los paradigmas hegemónicos de los sistemas autoritarios que criminalizan la participación ciudadana.



Ariana Rodríguez (Argentina) – Yo creo que la educación que los jóvenes queremos, buscamos y construimos todos los días desde nuestra lucha es la que nos construya como sujetos críticos de las propias realidades que vivimos y como sujetos transformadores, que esa crítica pueda transformarse en algo positivo, no sólo para la educación, sino también para la sociedad. Estar en un lugar en el que podamos sentirnos cómodas y cómodos en familia, y que en base a eso y en base a toda esta realidad que vivimos, la educación pueda formarnos en contenido, en experiencia y que eso nos haga sujetos críticos de nuestra misma sociedad, para construir una sociedad y un mundo mejor.



Jazmín Elena (El Salvador) – Esa educación que exigimos de hecho es para poder ver una verdadera transformación social desde nuestros contextos, desde nuestros países y desde la región latinoamericana, porque somos nosotras y nosotros quienes  tenemos pocas posibilidades de tener una educación de calidad, gratuita y universal. Son pocos países los que han logrado eso, y bueno, sabemos los costos que esto ha tenido, pero hay muchos países en la región que aún necesitamos eso para poder ver una verdadera transformación social, una verdadera proyección de vida, y bueno, que esa sea una vía para que se respeten nuestros derechos.


“La Educación debe servir para garantizar que todos desarrollemos nuestras capacidades y proyectos de vida tanto personales como colectivos. Encontrarnos habilitados para el ejercicio responsable de nuestra libertad y la búsqueda de justicia como ciudadanos.” (Paulocesar Santos, de Perú)


Paulocesar Santos (Perú) – Yo creo que debe servir para garantizar que todos desarrollemos nuestras capacidades y proyectos de vida tanto personales como colectivos. Encontrarnos habilitados para el ejercicio responsable de nuestra libertad y la búsqueda de justicia como ciudadanos. Esto es una educación con opciones flexibles que garanticen trayectorias educativas exitosas a todas las personas y que contribuya a la afirmación de principios y valores democráticos.



¿Cuáles son las expectativas de cambio educativo que tienen los jóvenes?

Angélica Pedraza (México) – Los jóvenes miramos al cambio educativo desde la perspectiva de una educación liberadora más autodidacta, que no se limite a un aula o un libro, es decir, una educación bancaria, sino una que se involucre en la retroalimentación y en alternativas innovadoras para el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Gabriel Villarpando (Bolivia) – Los jóvenes estamos mucho más involucrados actualmente en diferentes aspectos y necesidades que van acordes a nuestro contexto, entonces son muchas las expectativas que tenemos para generar un cambio educativo. Estas pueden ir desde involucrar tecnologías, por ejemplo, o poder involucrar también herramientas que son mucho más innovadoras, actuales que van a estar acordes a nuestro contexto, a nuestro diario vivir, y especialmente, poder involucrarnos como jóvenes de manera directa, de acuerdo a nuestras necesidades, y poder exigir la adecuación de las exigencias que nosotros tenemos para una educación que necesitamos. Así, las expectativas de los jóvenes, sobre todo las de un joven activista, hacen referencia al trabajo de exigibilidad de una reforma educativa que esté acorde a nuestro contexto y necesidades.



“Podemos decir que necesitamos una educación propositiva, una educación en constante discusión, una educación renovadora, que es la que usan los diferentes países que son desarrollados.” (Tony Barahona, de Honduras)


Tony Barahona (Honduras) – Podemos decir que la educación hondureña es una educación positivista, es una educación que premia la acumulación de conocimiento, pero estos conocimientos no pueden discutirse, ni trabajarse o replantearse. Entonces, esto viene siendo como una educación, digámoslo, acumulativa, o como la definen algunos pedagogos marxistas, como una educación bancaria, donde los estudiantes solo son como receptores que acumulan y acumulan, memorizan conocimiento. Pero, el país merece un modelo educativo distinto, donde exista una dialéctica en la que se puedan construir pensamientos críticos para generar ciudadanos conscientes que puedan resolver problemas en su entorno. Por lo tanto, podemos decir que necesitamos una educación propositiva, una educación en constante discusión, una educación renovadora, que es la que usan los diferentes países que son desarrollados.



¿Cómo es el mundo que se quiere?

Alejandra Solano (Argentina) – En mi caso yo quiero un mundo más empático donde seamos capaces de percibir el dolor y las realidades que afrontan los demás. Es decir, un mundo menos individualista donde podamos ver más allá de la burbuja que cada uno carga sobre sus cabezas y entender que no todos estamos en igualdad de condiciones, ni afrontamos los problemas de la misma manera. Eso daría como resultado un mundo más solidario, donde la gente no piense dos veces antes de tender la mano a los que más necesitan, o de dar y ofrecer más a los que menos tienen.

Juan Pablo Castellanos (Colombia) – El mundo que deseo y quiero como joven es un mundo al alcance de nuestros sueños, con garantías dignas para todos y todas, con una democracia sin interés, una equidad social y garante de derechos para todas las personas. El camino hacia el éxito para lograr los objetivos propuestos por todas las personas es la educación, ya que la educación es la herramienta más fuerte que el mundo posee para transformar nuestra sociedad. Siempre he dicho que todas las personas tenemos misiones en este mundo, con muchos retos, claro que sí, que tenemos que afrontar de una manera positiva y responsable para la construcción de una sociedad mejor y al alcance de nuestros sueños. Una sociedad sin machismo, una sociedad sin xenofobia, sin racismo, una sociedad digna e inclusiva, tolerante, participativa y constructiva para crear entornos garantes derechos y de satisfacción social.



¿Cómo debe ser la educación para que las y los jóvenes no vean más atractivo pertenecer a una banda delictiva? 

Alexander Guevara (Nicaragua) – Primero, la educación debe ser una educación laica y libre, una educación que sea política, que me garantice el derecho a decidir, el derecho de ser quien yo quiero ser, sin que esto implique alguna transgresión al orden social. Debe ser una educación artística que fomente la pedagogía libertadora.


¿Cómo sacar a estas personas para que tengan mayores posibilidades de vida? Ahí es donde viene la prevención. Siento que los sistemas, los gobiernos deben buscar medidas preventivas o alternativas para que ellos [las y los jóvenes] puedan reinsertarse a la sociedad” (Jazmín Elena, de El Salvador)


Jazmín Elena (El Salvador) – Yo creo que primero debemos re-direccionar esa pregunta, preguntándonos qué hacer para que los jóvenes que ya están dentro de estos grupos puedan buscar una vía para abandonarlos y para que ingresen nuevamente al sistema educativo, porque ese problema de la violencia social ha venido de generación en generación, y los jóvenes que están actualmente en esa situación, pueden ser de familias que han estado por décadas dentro de estos grupos.

En el caso de El Salvador, eso se viene presentando incluso después de los acuerdos de paz, o sea, en el período de posguerra. Y este fenómeno creció tanto que se puede decir que ahora la mayoría de chicos y chicas que están dentro de estos grupos sin quererlo, sin que el sistema les diera un verdadero apoyo, aún se encuentran ahí, muchas veces por protección.



Entonces, la pregunta es: ¿cómo sacar a estas personas para que tengan mayores posibilidades de vida? Y ahí es donde viene la prevención. Siento que los sistemas, los gobiernos deben buscar medidas preventivas o alternativas para que ellos puedan reinsertarse a la sociedad, y por otro lado para prevenir que otros jóvenes ingresen. Los Estados tienen que brindar mayores oportunidades. En ese caso, la educación pública juega un papel fundamental para que estos jóvenes que viven en las zonas vulnerables puedan tener una mayor posibilidad de crecimiento educativo, para que sus expectativas de vida puedan ser mejores.

“La educación de Finlandia no funcionaría en Argentina, Brasil, Perú, Bolivia o Haití, porque no somos Finlandia” (Felipe Urbas, de Argentina)

Felipe Urbas (Argentina) – Me parece que en general la pertenencia a bandas delictivas se da por una falta a la educación, por un error de los educadores, por un error del Estado, por un error de la forma, por no entender los contextos sociales donde se dan. Por eso, siempre estoy en contra de esta idea de que queremos la educación de Finlandia.

La educación de Finlandia no funcionaría en Argentina, Brasil, Perú, Bolivia o Haití, porque no somos Finlandia. Lo mismo sucede acá, la educación latinoamericana tiene que ser una educación muy centrada en la contención de los alumnos. Infinitas veces sucede que los alumnos van a los colegios para comer y la educación no tiene que jugar ese papel.



La educación tiene que otorgar el espacio para que los chicos y las chicas evolucionen en su vida, no sólo en términos académicos, pero también en términos personales. Por eso es importante que el ambiente sea de comprensión. A veces, va a ser necesario priorizar más la psicología y la pedagogía, y eso no está mal. Es más importante que una persona esté mentalmente sana, a que sepa cuando cayó el imperio romano.

Alejandra Solano (Argentina) – Primero que todo, la educación debería ser horizontal, donde todas y todos estemos a la misma altura y nadie se sienta más o menos que nadie.



Debemos cambiar el sistema magistral a la hora de impartir las clases y volverlo más dinámico, que resulte más atractivo para los y las estudiantes. Cambiarlo para que estemos dentro de las aulas y no estemos haciendo siempre lo mismo, escuchando a un profesor que algunas veces no sabe cómo impartir las clases, ni hacernos llegar la materia de una forma que nos resulte interesante. También el sistema debe volverse más comprensivo y entender que no todos van a la misma velocidad, algunos toman poco tiempo y algunos van más lento debido a que no tienen las mismas facilidades a la hora de estudiar, y eso no significa que no vayan a alcanzar la meta que se espera. Es por eso que es de suma importancia brindar una variedad de horarios y sistemas para que nadie se quede atrás, y que la educación se vuelva accesible para personas que ya han superado el rango de edad que este sistema exige y a su vez que tienen condiciones que tal vez les dificulten el acceso a un horario diurno, ya sea porque son padres de familia o porque trabajan.

Paulocesar Santos (Perú) – Yo creo que debe servir para garantizar que todos desarrollemos nuestras capacidades y proyectos de vida tanto personales como colectivos. Encontrarnos habilitados para el ejercicio responsable de nuestra libertad y la búsqueda de justicia como ciudadanos. Eso es, una educación con opciones flexibles que garanticen trayectorias educativas exitosas a todas las personas y que contribuya a la afirmación de principios y valores democráticos mediante la formación de ciudadanos.

En primer lugar, yo iría a los centros educativos y los convertiría en espacios donde el aprendizaje sea una experiencia gratificante, y también sean espacios de convivencia basada en el respeto y la valoración del otro. Digo esto porque creo que de esta forma se puede promover un conjunto complejo de aprendizajes al que tenemos derecho todas las personas.

También creo que se debe articular la educación secundaria con el mundo del trabajo, y bueno, esto va de la mano con la idea de extender la educación superior, la educación técnica productiva, la educación alternativa y la educación artística.

Por último punto, mejorar las trayectorias educativas de los estudiantes, me refiero a reducir el atraso y asegurar la conclusión oportuna de las trayectorias educativas de los estudiantes.

“Es necesario tener una educación donde dejemos a un lado el racismo y la desigualdad o cualquier forma de discriminación, aceptando la diversidad de personas y buscando un ambiente sano donde todas y todos tengamos las mismas oportunidades” (Eylin Ríos, de México).

Eylin Ríos (México) – Es cierto que los jóvenes somos el futuro de nuestro país, sin embargo es triste ver que muchas veces podemos irnos por un camino fácil, buscando beneficios en campos no adecuados, llenos de corrupción. Y la principal causa es que no todos contamos con los recursos para acceder a una buena educación y que la realización de ésta sea correcta.

Como joven, pienso que la educación es un derecho para todos y todas, que deberíamos ejercerlo sin límites y con algunas estrategias para garantizarlo. Por ejemplo, hay personas que no tienen un buen recurso económico. Por eso, tenemos que exigir una educación gratuita y que nuestros gobiernos vean más por la educación pública.

Es necesario tener una educación donde dejemos a un lado el racismo y la desigualdad o cualquier forma de discriminación, aceptando la diversidad de personas y buscando un ambiente sano donde todas y todos tengamos las mismas oportunidades. La educación también debe garantizar la igualdad de género.

Otra estrategia es que busquemos que nuestros gobiernos, democracias, nos escuchen, que vean más por la educación y que nos den los planes de trabajo, materiales y buenas instalaciones para que los jóvenes tengamos una motivación de seguir estudiando. Que tengamos y nos garanticen una educación de calidad.


¿Es necesario innovar la cultura (enlazarla con la tecnología) para una mejor educación?

Angélica Pedraza (México) – Es indispensable atender a las exigencias del mundo actual, de un mundo globalizado, ya que no se conforma con sólo memorizar contenidos, debemos involucrar a la tecnología, pero como una herramienta que nos ayude a mejorar estos procesos de enseñanza y aprendizaje, que no solo consiste en innovar la cultura del aprendizaje, sino en innovarnos a nosotros mismos.



“Quisiera acotar la importancia que han tenido las artes y las producciones de contenido en esta cuarentena, sabiendo y mostrándonos que no se puede vivir sin el arte”(Alejandra Solano, de Costa Rica).


Alejandra Solano (Costa Rica) – Sí, es muy importante que vayan de la mano y que nosotros aprendamos a utilizar la tecnología para explorar otras realidades y pasarle el reflector a aquellas producciones que nos muestran contextos diferentes. También debemos trabajar en cómo atraer a las juventudes utilizando las herramientas que ellos manejan y con las que se sienten más familiarizados. Debemos entender que para algunos y algunas es un privilegio poder ir a un teatro, a un concierto o una galería de arte, por lo que es más accesible utilizar medios tecnológicos donde puedan sentirse parte de esas producciones. Por último, quisiera acotar la importancia que han tenido las artes y las producciones de contenido en esta cuarentena, sabiendo y mostrándonos que no se puede vivir sin el arte.



Felipe Urbas (Argentina) – Mi respuesta es ambivalente, sí y no. En principio me parece que sí, que es necesaria la introducción de la tecnología a la educación tradicional porque es una herramienta y una utilidad que en la educación de hace cincuenta años no se tenía y que es importante incluirla.



Pero también me parece que no hay que caer en la falsa creencia de que la interacción humana se puede suplantar por la interacción a través de una cámara. Es decir, cuando uno se plantea esta pregunta tiene que plantearse también las prioridades que cree que son importantes en el sistema educativo.

“La interacción social no puede replantearse hacia un trabajo en grupo en el que todas las respuestas sean respondidas por whatsapp. La interacción se da en el día a día, en el entender los problemas de la otra persona porque llegó un día llorando a la escuela. Esa es la interacción real y esa es para mí una de las partes más importantes de la educación” (Felipe Urbas, de Argentina).

En mi opinión, además de la parte puramente pedagógica de la educación, hay una parte muy importante, sobre todo en el jardín, en la primaria y en la secundaria, que significa la interacción social de los alumnos. La interacción social no puede suplantarse por una reunión por skype. La interacción social no puede replantearse hacia un trabajo en grupo en el que todas las respuestas sean respondidas por whatsapp. La interacción se da en el día a día, en el entender los problemas de la otra persona porque llegó un día llorando a la escuela. Esa es la interacción real y esa es para mí una de las partes más importantes de la educación.


¿Qué problemática enfrentan actualmente los jóvenes bolivianos en materia de derechos educativos?

Gabriel Villarpando (Bolivia) – El problema actual y muy latente -gracias a la transición política que estamos pasando y los cambios que estamos presenciando en cuanto a nuestra máxima autoridad dentro del Ministerio de Educación-  que tenemos es que no se está implementando una educación integral en sexualidad. Haciendo referencia a las mallas curriculares, ese es el problema más importante y más sonado hoy en día en cuanto a las dificultades que tenemos nosotros los jóvenes. Es bastante complicado, no existe la posibilidad de hacer una materia sobre educación sexual. Es el problema que atravesamos, desde gestiones pasadas. Este es un asunto que nunca se ha tocado.



Desde el año pasado, se ha propuesto la implementación a través de una norma respectiva que es la Ley Avelino Siñani, y habían dicho que la iban a implementar. Pero, los cambios de autoridades políticas, en el Ministerio de Educación que es el ente máximo y competente para tocar este tipo de temas, este problema que hoy es muy mencionado en mi país no ha podido tener la atención que requiere.

Ese es el problema más fuerte que estamos enfrentando los jóvenes en Bolivia, mucho más los y las jóvenes que pertenecen a colectivos que trabajan en la temática y que no pueden implementar una educación integral en sexualidad.

 

Publicación original aquí

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