Los factores ambientales son claves en el desarrollo de la actividad volcánica monogenética en los Andes Centrales

0
791
Mapa de la actividad volcánica de la zona: Campo volcánico El Negrillar (amarillo) y sus áreas de estudio (verde, rojo y azul).
La publicación encabezada por Daniela Parra-Encalada, Patricia Larrea y otros analizó el campo volcánico de El Negrillar, Región de Antofagasta. “El estudio es crítico para una mejor mitigación de los riesgos volcánicos”, señalaron

 

UCHILE Una investigación liderada por Daniela Parra-Encalada, estudiante de Magíster en Ciencias, mención Geología, y Patricia Larrea, académica del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, analizó la influencia que diversos factores externos tienen sobre el desarrollo de la actividad volcánica, específicamente en la zona de los Andes Centrales.

 

El estudio titulado ‘Physical and chemical evolution of the largest monogenetic lava field in the Central Andes: El Negrillar Volcanic Field, Chile’ se centró en este campo volcánico ubicado al sur del Salar de Atacama en la Región de Antofagasta, y cuya observación dio cuenta de la evolución física y geoquímica que ha experimentado el sector en base a las características de la tectónica local y a los sistemas acuíferos disponibles.

 

Fotomicrografía representativa de los flujos de lava de El Negrillar, todas con distinta composición química.

“Una corteza gruesa y frágil que permite la formación de estructuras y fallas locales, junto con la disponibilidad de agua del sector, habrían facilitado el ascenso de magma a la superficie y condicionado la actividad volcánica monogenética en este sector de los Andes Centrales”, puntualiza Daniela Parra-Encalada, una de las responsables de la investigación.

 

A través de observación en terreno y de la utilización de las herramientas de Análisis Espacial y Análisis Geoestadístico de ArcGIS fue posible identificar cambios en los tres clústers principales de El Negrillar, como variaciones en el flujo y la composición del magma. Según explica Parra-Encalada “el sector sur del campo presenta los flujos de lava más extensos, más delgados y de menor viscosidad, generados por tasas eruptivas más altas; mientras que el sector norte presenta los flujos de lava más cortos, más gruesos y de mayor viscosidad generados por tasas eruptivas más bajas”.

Si bien el volcanismo monogenético no es el que más predomina en la zona andina, el registro histórico nos indica que por sus características podría producirse en zonas donde no existe ni ha existido precedentes de actividad volcánica. “El Negrillar es uno de los campos volcánicos más volumétricos que se ha identificado en los Andes Centrales; nosotras analizamos cómo se comporta este tipo de volcanismo en este contexto. No es posible saber con certeza dónde ni cuándo nacerá un nuevo centro eruptivo o un campo volcánico de estas características, pero analizando los factores externos y la dinámica interna que afectan a esos sistemas volcánicos, podemos comprender cómo interactúa este magmatismo con el típico de arco y cómo tenderá a ser su desarrollo en este contexto”, sostienen las investigadoras.

 

La mitigación es primordial

Ante el bajo a nulo registro de previa actividad volcánica, el conocer qué tipo de factores pudiesen propiciarla se vuelve fundamental para “profundizar en el conocimiento científico de la génesis y los parámetros que controlan este magmatismo y permiten su expresión en superficie”.

 

“Este volcanismo monogenético puede comenzar con o sin precursores eruptivos menores de corta duración, dando lugar a potenciales riesgos volcánicos que afectan a las pequeñas comunidades, como las que se encuentran dentro de la cuenca del Salar de Atacama. Por lo tanto, el estudio del volcanismo monogenético en la Zona Volcánica Central es crítico para una mejor mitigación de los riesgos volcánicos”, agrega la investigadora Daniela Parra-Encalada, mientras recuerda el caso del volcán Mirador en la Región de los Ríos, el cual entró en actividad entre abril y mayo de 1979, o el reciente ejemplo de la erupción en la isla de La Palma (España).

 

El caso de Paricutin

Uno de los casos históricos más conocidos de actividad monogenética a nivel mundial es el de Paricutin, un volcán ubicado en el estado de Michoacán en México que en 1943 “nació” en las tierras de un campesino local, y cuya erupción terminó en 1952 sepultando dos pueblos cercanos.

 

“El estudio del volcanismo monogenético en la Zona Volcánica Central es crítico para una mejor mitigación de los riesgos volcánicos. Esta novedosa y detallada investigación multidisciplinar permitirá sin duda comprender mejor las contribuciones de las distintas fuentes magmáticas y su papel en el desarrollo de las diferencias composicionales observadas en el volcanismo de los Andes Centrales, contribuyendo a nuestra comprensión del arco andino como un sistema complejo y diverso”, concluye.

- Publicidad -