Estudiantes de 4°EM del Liceo Carlos González Cruchaga participaron del Torneo “Sustentabilidad para Viviendas Sociales” organizado por la CchC en Chillán

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Francisca Muñoz; Benjamín Uribe; Marcelo Bustamante; profesora Ingrid Guajardo y Jessenia Valdés

Por Carolina Pérez M.

 

Por primera vez el LCGC de la comuna de Talca, participó de un encuentro de estas características. Los estudiantes tuvieron casi un mes para preparar una propuesta desde que recibieron la invitación en septiembre pasado, aunque esto no les impidió quedar entre los finalistas con un innovador proyecto.

Ingrid Guajardo Ulloa, lleva un año y medio trabajando en el liceo, ella es la docente Modular de Construcción, específicamente en Carpintería Estructural y Estructuras del Hormigón. “Nunca habíamos participado de una instancia como esta. Para nosotros fue genial, muy reconfortante, nos motivó para hacer más actividades y trabajar nuevas ideas” señaló la joven profesora, quien complementó que “para los chiquillos fue muy importante porque algunos nunca habían salido de la región, siempre salen a otros liceos, pero ahora fueron a defender algo que era de ellos, eso los hizo sentir felices”. 

Maqueta de CLT

El torneo organizado por la Cámara Chilena de la Construcción y ejecutado por la ONG Educando Red, se realizó el miércoles 26 de octubre en el hotel MDS de Chillán y convocó a 33 liceos que componen la red. Llegaron representantes desde la séptima región hasta la araucanía, entre los que finalmente quedaron seleccionados 6, dentro de ellos el Liceo Monseñor Carlos González Cruchaga en el quinto lugar.

 

¿Cómo llegaron a participar del torneo?

La profesora contó que “todo partió porque nos llegó una invitación de la Ong Educando en Red, solicitando un proyecto de sustentabilidad para viviendas sociales. La idea surgió porque, siempre enseño sustentabilidad en el segundo semestre, entonces ofrecí a los estudiantes que participáramos”. Empezaron a hacer una lluvia de ideas, para ver qué podían hacer, “como tenemos el ramo de carpintería estructural, elegimos un material de madera, que es CLT (Cross Laminated Timber) para muros estructurales y así surgió la idea” dijo Ingrid.

 

Sus alumnos, Jessenia Valdés, Francisca Muñoz, Verónica Fuentes, Benjamín Uribe y Marcelo Bustamante, manifestaron su alegría de participar en este encuentro, el que calificaron como interesante y una gran experiencia para ellos, tanto por el trabajo desarrollado en equipo, el que reunió todas sus cualidades y aportes, como también el estar en la competencia. Jessenia consideró que ”fue una gran experiencia al enfrentar la vida real y las viviendas sociales”.  

Benjamín Uribe

Por otra parte, es sumamente relevante pensar en que las construcciones deben adaptarse a las características geográficas en que están emplazadas. Así pudieron constatarlo en la jornada, al encontrarse con realidades de territorios que presentan distintas problemáticas, como es en la zona central, con la escasez hídrica y la deforestación, ámbitos que el grupo del liceo consideró y estudió para pensar en el uso de la madera,“así fuimos viendo qué nos podría servir a nosotros, cómo podemos usar bien los recursos para no quedarnos sin medio ambiente” enfatizó la profesora Ingrid. 

 

¿De qué se trata la propuesta?

Esta nació de la condición de las viviendas sociales hoy en día, de acuerdo a lo revelado por la profesora “son demasiado lentos los procesos de construcción y tardan muchos años en entregar las casas a las personas. Vimos también un poco de historia social y la realidad actual, desde cuándo existen los proyectos y quiénes pueden postular”. Estas reflexiones permitieron relacionar y dar con el material sustentable, el que podría significar un beneficio para las viviendas sociales. Entonces pensaron en CLT, material prefabricado que se va armando muy rápidamente y tiene un mínimo impacto ambiental, lo cual lo hace “muy rápido para construir, tiene un proceso de trabajo un poco más largo, pero finalmente sólo ensamblas y reduces el tiempo de espera y de faena. Es un material muy novedoso que viene de europa” señaló Ingrid. 

 

Para que todo fuera coherente, consideraron las dimensiones de las viviendas sociales exigidas por la normativa en Chile, con este material la docente dijo que “una casa puede tardar días o semanas en construirse. La calidad en estructura es la misma, pero sí es diferente, porque es beneficioso con el medio ambiente, ya que no contamina, en lugar de liberar dióxido de carbono, lo absorbe”. Además, Ingrid agregó que se arma como un lego, “es llegar y armar prácticamente, y eso les gustó mucho a los estudiantes” . 

 

Por otra parte, los contextos de estos jóvenes, en algunos casos, no permiten continuar estudiando, debido al deseo o necesidad de ponerse a trabajar inmediatamente y generar dinero, no obstante, otros continúan sus estudios superiores. El trabajo docente implanta una semilla, ante eso la profesora dijo que “quiero que se lleven algo de construcción, que conozcan y entiendan los procesos constructivos, porque es lo que van a ver en la realidad como técnicos, porque son prácticos. Esa es la experiencia que quiero dejarles”. 

 

¿Qué viene ahora?

“Pese a que no nos llevamos los primeros lugares, nos trajimos demasiados conocimientos, el compartir con otros liceos y ver otros proyectos fue muy enriquecedor para nosotros, una experiencia única” reflexionó Guajardo. Pero, eso no es todo, la directora del LCGC, Verónica Zambrano, manifestó sentirse “muy orgullosa por el hecho de que los chiquillos hayan quedado seleccionados, es primera vez que postulamos a este proyecto y para nosotros es muy importante ya que apunta al cuidado del medio ambiente. El proyecto era bastante potente, al final de la jornada se nos acercó un empresario, para pedirnos una presentación” finalizó. Esto último abre otro proceso de capacitación, dado que el establecimiento espera que la idea pueda ser rentable para los jóvenes. Ingrid dijo al respecto que “van a sacar su mención de Técnico en Edificación, es importante, puede ser una oportunidad laboral para ellos. Van a tener que seguir estudiando un poquito más” puntualizó. 

 

Para el liceo este momento es para continuar trabajando en sustentabilidad, relacionándola a un área tan importante como la construcción, adaptándola a proyectos reales. Y para un próximo torneo “vamos a poder prepararnos con mucha antelación, y pensar nuevas ideas” concluyó la profesora Ingrid Guajardo.

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