Falta mucho por conocer de nuestros océanos, los bosques de macroalgas o bosques azules son uno de los tesoros más desconocidos: en ese contexto se ha lanzado la Campaña Comunicacional BosquesAzules.cl la que promover la conciencia ambiental y la educación marina para su conservación, atendiendo su enorme importancia para el planeta y la humanidad.
Recientemente, a nivel internacional, se conmemoró el 4 de junio como el día mundial de algas marinas, destacando su importancia para ayudar a mitigar las emisiones de carbono en la producción de oxígeno y como hábitat para la vida marina. Asimismo, este 8 de junio se celebra el Día mundial de los Océanos como fuente de vida y sustento para todos los seres vivos del planeta y en ese marco, se ha lanzado la campaña comunicacional BOSQUESAZULES.CL, iniciativa ciudadana y comunitaria que busca concientizar, educar e informar en Chile sobre la importancia de los bosques de macroalgas o algas pardas, también conocidos como huirales.
Al respecto, el objetivo central de la campaña es poner en valor los servicios ecosistémicos que brindan los bosques de macroalgas, dado que se hace altamente prioritario el impulsar y concretar políticas públicas para su conservación, razón por la que se difundirán contenidos informativos en diferentes formatos gráficos, infográficos, audiovisuales, notas y reportajes, a través de la plataforma web de BosquesAzules.cl y sus redes sociales, así como la distribución de materiales a medios de comunicación interesados en este patrimonio de la humanidad.
“Es por ello que hoy 8 de junio de 2023, hemos decidido iniciar esta campaña comunicacional de educación y sensibilización ambiental marina, para la protección de los bosques azules, es decir, los bosques de macro algas marinas de las costas de Chile, bosques de huiro y cochayuyo que producen el oxígeno que respiramos, que sustentan más de 150 especies, mucha de ellas de alto valor comercial”, se señala en el lanzamiento de la campaña.
Pese a su enorme importancia, estos ecosistemas son muy desconocidos y están sufriendo una rápida deforestación en nuestro litoral, “ya que nuestro país exporta algas de bosques naturales”, resaltan. Actualmente en Chile se exportan entre 300 mil a 400 mil toneladas de macroalgas por pesquerías nacionales. Post-pandemia, las cifras de exportación se duplicaron de acuerdo a lo señalado por la campaña. “El gran problema de estas cifras radican que en Chile la gran mayoría de las macro algas proviene de bosques submarino, a diferencia de otros países que las extraen desde cultivos”.
BosquesAzules.cl también destaca: “Esta situación está provocando una deforestación submarina a gran escala de la costa nacional, se habla incluso de una “fiebre marrón”, es decir una proliferación del saqueo de algas pardas en gran parte de la costa nacional, sin mayores regulaciones y con técnicas de extracción destructivas, lo que está provocando una deforestación submarina a gran escala de estos valiosos ecosistemas”, enfatizan.
Cabe consignar, que la Patagonia Austral, ubicada en el extremo sur de América, alberga uno de los ecosistemas marinos más grandes y diversos del mundo. Entre sus maravillas naturales se encuentran justamente los fascinantes bosques de macroalgas, considerados desde la ciencia marina como un componente fundamental para la biodiversidad y el equilibrio de estos frágiles ecosistemas, incluso, recientemente se descubrió que un tercio de los bosques del género Macrocystis está en Chile y la mayoría en las regiones de Aysén y Magallanes.
Estos bosques azules de la Patagonia están compuestos principalmente por las especies huiro flotador o sargazo (Macrocystis pyrifera), Huiro Palo (Lessonia trabeculata), Huiro Negro (lessonia spicata) y Cochahuasca o Coyofe (Durvillaea incurvata) y Cochayuyo (Durvillaea antartica), los que se extienden a lo largo de la en sectores costeros poco profundos y rocosos, cubriendo extensas áreas marinas.
A estas macroalgas o algas pardas, se les denomina también “ingenieros del ecosistema marino” y también como “salas cunas del mar”, dado que allí se produce el desove de ciertas especies y, por ejemplo, el crecimiento de individuos juveniles de crustáceos. Asimismo, proporcionan un entorno propicio para una gran diversidad de organismos, incluyendo peces, moluscos, crustáceos, mamíferos y aves marinas, donde se albergan una gran variedad de especies endémicas varias en peligro de extinción, como el Chungungo o gato de mar (Lontra felina), el delfín austral (Lagenorhynchus australis) y el delfín chileno (Cephalorhynchus eutropia). También para erizos, jaibas, y centollas, entre otros. Por ello, se señala desde la campaña, que la conservación de los bosques azules es fundamental para preservar la riqueza y la singularidad de la biodiversidad marina del planeta.
Además de su importancia para la diversidad de estos seres vivos, también desempeñan un papel crucial en la regulación del clima y la mitigación del cambio climático, ya que son altamente eficientes en la absorción de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y, a su vez, actúan como sumideros de carbono, almacenando grandes cantidades de este gas de efecto invernadero, es decir, que son guerreros de la lucha contra el cambio climático y generan el oxígeno que respiramos. “La protección y conservación de estos bosques marinos contribuyen a la lucha contra el cambio climático”, recalca BosquesAzules.cl.
Para obtener información sobre los bosques de macroalgas, invitan a seguir la campaña “BosquesAzules.CL”, que difundirá una amplia selección informativa en videos, imágenes, notas y artículos especializados en las siguientes plataformas:
- Sitio web: www.bosquesazules.cl
- Y en twitter, Facebook e Instagram como: bosquesAzules.cl
Fuente El Ciudadano