Las comunidades se organizan para gestionar residuos, a pequeña o gran escala para mejorar la calidad de vida y medio ambiente de sus habitantes. Hoy les contaremos sobre Recisan, la Agrupación de Reciclaje de Papel de San Antonio, una empresa chilena creada por personas con discapacidades físicas, que decidieron iniciar un proyecto de impacto social que fortalece la gestión de residuos en su comunidad. Del reciclaje de papel, han creado nuevos productos, hechos a mano y con diseños personalizados.
El año 2017, el grupo de personas que asistían al Centro de Rehabilitación San Antonio de Padua (CCR), incorporó a su proceso de rehabilitación, la actividad que les permite al día de hoy realizar una gestión completa de recuperación y reciclaje de materiales. Gracias al apoyo de Claudia Baeza, asistente social del CCR, Berta, Andrea, Bárbara, Lorena, Nadia, Luis, Orlando y Augusto, pudieron presentar el proyecto al Servicio Nacional de Discapacidad (SENADIS), y así obtener financiamiento para comenzar a desarrollar su idea.
Sus fundadores padecen enfermedades discapacitantes como el parkinson, distonía, paraplejia y accidentes vasculares, las cuales no han obstaculizado el ímpetu de su trabajo. Con los materiales necesarios para procesar el papel, entre ellos jugueras, bastidores de madera, prensas y guillotina, el grupo comenzó a elaborar libretas, álbumes y agendas de diferentes tamaños y colores para vender en ferias de emprendimiento en la V Región, Chile.
Sus productos son elaborados 100% a mano. Cada hoja de papel se confecciona artesanalmente para luego encuadernarlas con tapas cuyos diseños son personalizados. De esta manera se ofrecen productos únicos, con identidad y cuyo sello es el cuidado medioambiental. Se hacen entregas directas dentro de la zona y envíos a todo el país.
Estas valiosas ideas hacen grandes cambios para las vidas de quienes las ejecutan y su entorno.