Entrevista Dra. Chiara Saracini: “La especie humana se ha adueñado de la naturaleza y la está destrozando por su falta de visión del futuro”

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Laboratorio CIMPSI

Entrevista a la Dra. Chiara Saracini, investigadora auxiliar de la Universidad Católica del Maule

En entrevista, la Dra. Chiara Saracini, científica del Centro de Investigación en Estudios Avanzados del Maule (CIEAM) de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado del plantel, y directora alterna del Centro de Investigación en Neuropsicologia y Neurociencias Cognitivas (CINPSI Neurocog) de la Universidad Católica del Maule, comenta diversos aspectos sobre su trabajo. “Tuve excelentes ejemplos de mujeres fuertes y empoderadas que lograron sobresalir en un ecosistema académico aun fuertemente dominado por una visión patriarcal y masculinizada”, recordó en la conversación con Ecociencias.

Dra. Chiara Saracini, científica del Centro de Investigación en Estudios Avanzados del Maule (CIEAM) de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, y directora alterna del Centro de Investigación en Neuropsicologia y Neurociencias Cognitivas (CINPSI Neurocog) de la Universidad Católica del MauleI.

¿Cómo fueron los inicios de su carrera científica?

Ambas tesis de bachelor y master en pregrado fueron de investigación. En la primera fui parte de un grupo de investigación de la profesora Maria Casagrande (Universitá Sapienza de Roma, Italia), y era sobre un paradigma de vigilia sostenida y continuada de 24 horas en pilotos de aviación militar, le realizábamos EEG durante todas las 24 horas y muchas tareas cognitivas (sobre todo de memoria, espaciales y de toma de decisiones) para evaluar fluctuaciones de arousal y desempeño cognitivo en los diferentes momentos de los ciclos circadianos. En la segunda (bajo la dirección de la profesora Marta Olivetti Belardinelli) construí un test computarizado 3D de planificación visuoespacial basado en el “problema del viajero” (Travelling Salesman Problem en Inglés). Para mí nunca fue una opción terminar los estudios para “encontrar trabajo”, siempre supe desde el primer año de Universidad que iba a seguir con el doctorado, por lo tanto, tan pronto como me titulé, postulé para una beca doctoral y la gané, iniciando oficialmente mi camino hacia la carrera científica.

¿Qué motiva su trabajo científico?

Siempre deseé seguir estudiando para entender cómo los circuitos neurales nos permiten ser “personas” o cómo a través de esos logramos, por ejemplo, pensar y tener una experiencia subjetiva (una cosa que a nivel fenomenológico todos tenemos muy claro, pero estamos lejos del haber entendido cómo el sustrato biológico hace eso). Creciendo, me di cuenta de que esta pasión, o ese deseo de comprender, no podía quedar circunscrito solo a mí y a mi necesidad de conocer más y más hasta desentrañar los mecanismos del cerebro y de la mente, sino que sentí la necesidad de que mis conocimientos sirvieran también a otras personas, para entender cómo se puede mejorar el mundo en el cual vivimos y la experiencia que el ser humano puede hacer en su paso por la existencia en este planeta.

¿Qué cosas fueron relevantes al momento de seguir la ciencia como carrera y durante su formación como científica?

Mis profesoras y profesores de la Universidad sin duda. El primer curso de matrícula fue biología, el profesor fue testigo de mi gran emoción al escucharlo hablar de las neuronas y de las redes neuronales por qué, desde la primera fila, me vio llorar y comentó públicamente, en una clase de más de 1.000 alumnos “es asombroso que estas células tan simples nos permitan ser lo que somos ¿verdad?”.

Tuve excelentes ejemplos de mujeres fuertes y empoderadas que lograron sobresalir en un ecosistema académico aun fuertemente dominado por una visión patriarcal y masculinizada: ambas mis profesoras de tesis (Casagrande y Olivetti Belardinelli) eran madres y grandes profesoras al mismo tiempo, ambas tenían tres hijos, demostrándome que era posible ser reconocidas investigadoras y académicas y ser madres de tres hijos al mismo tiempo.

Más adelante, un profesor que quedó colaborando conmigo aun ahora que me encuentro en Chile, Di Pace, me acompañó de la mano hacia los misterios de la Consciencia, que ha quedado el tema principal de mi investigación básica. Es gracias a él que aún tengo esa visión “romántica” de la ciencia como algo que nos acerca al misterio de la Vida y de la Naturaleza.

¿Cómo logra compatibilizar la labor científica con la vida personal como mujer?

Ser madre me ha causado un “paro” de casi cuatro años en la vida académico-científica. Me he dedicado completamente a la crianza de mi hijo, y esto hizo que me desactualizara un poco respecto a las novedades científicas. Sin embargo, al llegar a la UCM, tuve la posibilidad de retomar todo y después de un primer año de reestructuración, empecé a sentirme nuevamente cómoda en mi rol de investigadora, que finalmente era lo que siempre soñé hacer, y me llena de felicidad saber que estoy haciendo el trabajo que siempre quise hacer. Además, que tengo un hijo espectacular y estoy muy agradecida a la Vida por haberme permitido dedicarme completamente a él y retomar luego mis sueños y mi proyecto de vida.

¿Qué líneas de investigación desarrolla actualmente?

Del punto de vista de ciencia básica, como mencionado, mis líneas abarcan los procesos cognitivos, sobretodo percepción visual (fenómenos perceptuales biestables  y perceptual awareness), funciones ejecutivas (redes atencionales, flexibilidad cognitiva, memoria de trabajo, planificación visuoespacial) con paradigmas comportamentales y de electrofisiología (EEG). También he realizado colaboraciones nacionales e internacionales más “aplicadas” en las cuales he podido aplicar mis conocimientos a algo más práctico, como el estudio de los procesos cognitivos en ambientes virtuales, el razonamiento lógico y deductivo en diferentes culturas, el efecto neurotóxico de los pesticidas en humanos (Riplag.org), psicología del deporte y de la actividad física, bienestar psicofísico.

¿Está presente la mirada medioambiental en su trabajo científico?

Entre las colaboraciones más “aplicadas” que pude realizar hay la participación en el levantamiento de una Red de Investigación sobre el efecto de los Plaguicidas (riplag.org), en la cual pude trabajar junto con grandes investigadoras (Maria Teresa Muñoz-Quezada, Liliana Zúñiga, Sandra Cortéz, Floria Pancetti, Claudia Foester) e investigadores (Boris Lucero) que permitieron “aterrizar” mis conocimientos sobre el funcionamiento del sistema nervioso central a los problemas de un País como Chile que sufre una escasez de regulación sobre productos tóxicos para los seres humanos y los demás animales. Esto me hizo reflexionar mucho, porque antes no conocía nada sobre las regulaciones de tales productos en Europa y acá en Chile veo que queda mucho por hacer para levantar la evidencia de que muchos problemas de salud que padecen los chilenos están en parte relacionado con el uso inconsciente de esos productos. No solo causan directamente o indirectamente enfermedades en la población, sino que son un daño inmenso para el medio ambiente entero y el ecosistema. Creo que crear consciencia sobre estos temas me ha permitido dar voz a esta parte de mi alma que se siente muy adolecida por cómo la especie humana se ha adueñado de la naturaleza y la está destrozando por su falta de visión del futuro y sus modelos de crecimiento económico completamente egocentristas y no sustentables. Me siento honrada de haber podido contribuir con mi granito de arena sobre un tema tan importante e impactante en la realidad del Maule y de Chile en general.

¿Qué mirada tiene usted sobre el desarrollo de la ciencia en Chile?

Creo que Chile sea un País lanzado hacia el futuro (a pesar de tener un alma más arraigada, y eso lo pone en una condición de tener que buscar un equilibrio entre estas dos tensiones) y l@s jovenes chilen@s tienen bien claro que se necesitan todas las miradas para que se trate de un futuro inclusivo y respetuoso. Me gusta que las nuevas generaciones tengan tan claro el tema del género, de la cosmovisión de los pueblos originarios y de la importancia de la ciencia, creo que sea algo que nos va a permitir avanzar como sociedad. Ojalá también se logre generar la misma conciencia hacia la importancia del cuidado del ecosistema en el cual estamos insertados. Que se logre transmitir esa preocupación hacia el medio ambiente y la sustentabilidad para un futuro que cause menos impactos negativos en el planeta en el cual vivimos.

¿Cómo proyecta su trabajo científico?

Quiero seguir explorando los temas de ciencia básica que me apasionan y lograr encontrar la forma de darle una bajada útil para lo más aplicado. Me gustaría ser parte de proyectos internacionales a grande escala, en los cuales quede claro el aporte de cada País para lograr algún impacto en el desarrollo de la sociedad del futuro.

¿Cuál diría usted es el mayor desafío de su carrera científica?

En futuro, mi mayor desafío sería seguir ganando proyectos exitosos que puedan impactar positivamente en la vida de las personas, no solo en Chile, sino que en todo el mundo.

¿Qué mensaje entrega a las nuevas generaciones para que se motiven a seguir una carrera científica?

La ciencia no es solo solucionar problemas o innovar, es algo más. La ciencia es un modo de pensar de forma crítica que permite avanzar en los conocimientos, en el entendimiento cómo funciona el mundo en que nos encontramos. Significa aprender a no dar por supuestas cosas solo porque “siempre se ha hecho así”, sino a acumular evidencia a favor o en contra de cada teoría o modelo para que nos quede claro como humanidad por donde tenemos que ir, tras un conocimiento profundo de lo que es la realidad y lo que no es. Y también enseña a no hablar “por haber escuchado” o desde el conocimiento superficial, sino que insta a buscar pruebas de lo que se dice, a leer y aprender más sobre los temas sobre los cuales se opina. La sociedad de hoy se basa mucho en las RRSS, y en la difusión de información falsa o parcial; el pensamiento científico nos ayuda a desarrollar una postura crítica frente a información que no lleva fuentes, pruebas y no haya sido observada antes por expertos.

La solución de los problemas que lamentablemente hemos generado como sociedad inmatura será sin duda un corolario de esta forma de pensar, que nos permite autonomía e independencia mental, pero sobretodo asertividad en nuestro camino hacia el futuro.

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