El desierto de Atacama revela una larga historia de violencia en sociedades cazadoras-recolectoras

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Armas halladas en el desierto de Atacama. / Standen et al., 2023, PLOS ONE, CC-BY 4.0.
Esqueletos, armamento y arte rupestre muestran 10.000 años de conflicto

 

La violencia interpersonal era una parte constante de la vida en las antiguas comunidades de cazadores-recolectores en la costa del desierto de Atacama en el norte de Chile, según un estudio publicado el 20 de septiembre de 2023 en la revista de acceso abierto PLOS ONE por Vivien Standen de la Universidad de Tarapacá, Chile. y colegas.

La investigación arqueológica respalda la idea de que la violencia interpersonal y la guerra han desempeñado un papel importante en las vidas de los grupos de cazadores-recolectores a lo largo del tiempo, pero quedan muchas preguntas sobre los factores que influyen en dicha violencia. El registro de las poblaciones humanas en el norte de Chile se extiende a lo largo de 10.000 años, lo que brinda una valiosa oportunidad para estudiar patrones de violencia a lo largo del tiempo.

En este estudio, Standen y sus colegas examinaron signos de trauma violento en los restos de 288 individuos adultos de sitios funerarios en toda la costa del desierto de Atacama, que datan de hace 10.000 años hasta 1450 d.C. Los investigadores también analizaron patrones en el armamento y en las representaciones artísticas del combate durante este tiempo. Descubrieron que las tasas de violencia eran sorprendentemente estáticas a lo largo del tiempo, aunque hubo un aumento notable de la violencia letal durante el Período Formativo que comenzó alrededor del año 1000 a. C., una tendencia que también se encontró en estudios similares de la región andina. Los datos de los isótopos de estroncio indican que esta violencia interpersonal estaba ocurriendo entre grupos locales, no entre poblaciones locales y extranjeras.

Estos resultados indican que la violencia fue una parte constante de la vida de estas poblaciones antiguas durante muchos milenios. La ausencia de un sistema político centralizado durante este tiempo podría haber sido un factor que condujo a la consistencia de tensiones violentas en la región. También es posible que la violencia fuera el resultado de la competencia por los recursos en el entorno extremo del desierto, un factor que podría haberse exacerbado a medida que la agricultura se hizo más prominente y generalizada.

Los autores añaden: “A pesar de todos los avances tecnológicos, la humanidad no ha aprendido a resolver sus conflictos de forma diferente a nuestros ancestros milenarios, en paz y sin guerra”.

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