La destacada oceanógrafa experta en grandes cetáceos celebra la reciente creación del Área Marina Costera Protegida y destaca el rol clave de las comunidades locales en la conservación de este lugar único en Chile.
En 2007, la oceanógrafa Susannah Buchan llegó a la Patagonia chilena desde Inglaterra a registrar el sonido que emiten las ballenas azules. Un viaje que duraría cuatro meses terminó transformándose en una estadía que ya lleva 16 años y con un descubrimiento que aportó luces importantes sobre estos cetáceos: las ballenas azules que viven en el mar de Chile tienen un canto propio y son una población única en el mundo.
Desde entonces, la Dra. Buchan ha continuado estudiando el comportamiento de los cetáceos en distintas partes de Chile, incluyendo Juan Fernández y el Archipiélago de Humboldt, este último declarado recientemente como Área Marina Protegida de Múltiples Usos, una zona que Buchan describe como “única” y un “hábitat que es muy importante proteger”.
En entrevista con Ecociencias, la oceanógrafa inglesa explica por qué es posible avistar distintos tipos de ballenas en el Archipiélago de Humboldt con tanta facilidad.
¿Qué hace tan especial al Archipiélago de Humboldt en términos de biodiversidad?
El Archipiélago de Humboldt es único por la conformación de las islas, las características topográficas del fondo marino y la circulación local de las corrientes, además de la circulación del sistema de surgencia de la Corriente Humboldt. Para resumir, hay una serie de factores oceanográficos y batimétricos que hacen que en el Archipiélago de Humboldt se concentren aguas ricas en nutrientes, y con altas concentraciones de krill.
Por ello es un hábitat tan importante de proteger, porque si bien existe la surgencia a lo largo de la costa de Chile, a partir de Corral, cerca de Valdivia hacia el norte, hay pocos puntos donde además las condiciones oceanográficas y topográficas son perfectas para que se concentren nutrientes y krill y como consecuencia, una rica biodiversidad que todos nosotros podemos ver en el archipiélago.
¿Por qué es importante proteger el Archipiélago de Humboldt para las ballenas?
Justamente porque la ballena fin, que es la especie predominante que estamos viendo en la zona, también fue la especie de misticeta más cazada en Chile. Hoy se encuentra en peligro de extinción. Es la especie más colisionada por grandes embarcaciones a nivel mundial. Tiene una serie de problemas de conservación. Hoy estamos viendo las más altas concentraciones de ballena fin en el Archipiélago de Humboldt. Eso no implica que no haya otras zonas de alimentación, pero la más importante que ha sido documentada hasta la fecha es el Archipiélago. Entonces, protegiendo esa zona, estamos contribuyendo significativamente a la recuperación de esa especie en el Pacífico Suroriente.
¿Qué tipo de ballenas transitan por el Archipiélago de Humboldt?
Principalmente ballena fin, pero también ballenas azules y ballenas jorobadas. Esas son las tres especies que más estamos viendo en el Archipiélago de Humboldt. Dos de estas tres, la fin y la azul, están con categoría en peligro de extinción. Entonces, este es un lugar bien importante para estas ballenas.
¿Cuáles son las principales amenazas que afectan a estas ballenas?
Las principales amenazas a las grandes ballenas en general, a nivel mundial y también en la costa de Chile, son las colisiones y los enmallamientos con redes de pesca, las cuales son letales. Luego, tenemos la amenaza de la contaminación acústica, que es una molestia, una amenaza crónica, subletal, pero que dura mucho más en el tiempo. Y el cambio climático, que puede afectar la distribución y la abundancia de krill.
¿De qué forma la reciente creación de un área marina protegida en el Archipiélago de Humboldt puede detener algunas de esas amenazas?
La creación del Área Marina Protegida de Múltiples Usos es súper significativa, porque si el Plan de Manejo está bien hecho, nos da la oportunidad de realmente proteger el Archipiélago como un solo sistema, que es lo que es. Si bien abarca dos regiones, en realidad los animales no ven los límites de las regiones, este conjunto de islas es un solo sistema y debe ser protegido como tal.
Si el Plan de Manejo está bien realizado, que es lo que tenemos que hacer ahora en un trabajo conjunto de los servicios públicos, la academia, las ONGs, se podrían establecer, por ejemplo, restricciones a las grandes embarcaciones, prohibiendo nuevas rutas marítimas dentro del Archipiélago y regular el tráfico existente para prevenir colisiones. Por supuesto, todo lo que sea pesca artesanal y los usos más tradicionales del área, deberían seguir, pero esta Área Marina Protegida de Múltiples Usos nos da la posibilidad de protegerla en un conjunto, y yo creo que en el Archipiélago se da particularmente esta oportunidad de excluir a los mega puertos y las nuevas rutas de navegación. Eso es fundamental.
¿Alguna otra información que le gustaría agregar?
Hay que aplaudir muchísimo a las comunidades locales por todo lo que han hecho. Esta iniciativa nació desde la misma comunidad costera y hoy en día nosotros trabajamos estrechamente con las comunidades y vemos el nivel de involucramiento que hay y me parece increíble, realmente hermoso.
Las comunidades deberían llevarse todo el mérito de este proceso porque realmente han sido líderes en esta materia, han marcado el camino, y nosotros nos hemos ido sumando. Hoy ellos velan por el lugar, protegen de que no haya pesca ilegal en la reserva marina, velan por que las ballenas, los cetáceos, los mamíferos marinos, y los pingüinos estén bien. ¡Un gran aplauso para las comunidades costeras del Archipiélago Humboldt!