La iniciativa busca posicionar a los hongos como un reino de vida independiente y priorizado dentro de los acuerdos multilaterales de biodiversidad.
En la próxima COP 16 de Biodiversidad, Chile y el Reino Unido presentarán una importante y novedosa iniciativa que marcará un hito en la conservación del reino fungi: el “Compromiso de Conservación del Reino Fungi”. Este acuerdo busca posicionar a los hongos como un reino biológico independiente dentro de los acuerdos multilaterales de biodiversidad, reconociendo su rol esencial en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, así como su potencial para el desarrollo económico sostenible.
Históricamente subrepresentados en acuerdos internacionales, los hongos desempeñan un papel fundamental en los ecosistemas terrestres y marinos. Estos organismos son esenciales en procesos clave como la formación de suelo, el secuestro de carbono, la filtración de agua y la descomposición de materia orgánica. También tienen un impacto significativo en industrias como la farmacéutica, alimentaria y agrícola.
La colaboración entre ambos países, respaldada por la Fundación Fungi, enfatiza la necesidad de incluir a los hongos en las estrategias globales de conservación. La Ministra del Medio Ambiente de Chile, Maisa Rojas, ha destacado que “este acuerdo busca integrar a los hongos en los marcos globales de conservación, subrayando su papel clave en la mitigación del cambio climático y la promoción de un desarrollo sostenible”.
Desde el Reino Unido, Gideon Henderson, jefe de asesores científicos del Ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, resaltó la importancia de los hongos en el reciclaje de nutrientes y el almacenamiento de carbono. Además, el Real Jardín Botánico de Kew, que alberga la mayor colección de hongos del mundo, está liderando esfuerzos para secuenciar los genomas de miles de especies, abriendo nuevas oportunidades para la medicina y la restauración ambiental.
Este compromiso conjunto entre Chile y Reino Unido tiene como objetivo no solo reconocer la importancia ecológica del reino fungi, sino también promover su protección mediante políticas concretas que van desde lo local hasta lo global. El acuerdo se alinea con el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, que establece objetivos amplios para la conservación y restauración de la biodiversidad.
Giuliana Furci, directora ejecutiva de la Fundación Fungi, subraya que este compromiso es un paso clave para asegurar que los hongos sean incluidos en tratados ambientales, iniciativas de conservación y legislación agrícola. Además, destaca que la micología debe ser consolidada como una ciencia crucial, con los fondos necesarios para expandir la investigación.
Chile, con más de 5,000 especies de hongos conocidas, muchas de ellas nativas, ha sido pionero en su conservación, incluyendo a estos organismos en la legislación ambiental desde 2010. La conservación de los hongos es vital en ecosistemas como el bosque valdiviano, donde especies como el changle (Ramaria flava) juegan un rol clave en la economía local y en la mitigación del cambio climático.
El “Compromiso de Conservación de Hongos” invita a los países miembros del Convenio de Diversidad Biológica a priorizar la conservación de los hongos en sus marcos nacionales y avanzar en medidas concretas. Su éxito dependerá de la voluntad política, la cooperación internacional y el financiamiento adecuado. De esta forma, los hongos dejarán de ser los grandes olvidados en los esfuerzos de conservación global, asegurando su protección para las generaciones futuras y el equilibrio ecológico del planeta.