Ley de Protección de Glaciares : Conflicto de Interés v/s Medioambiente

El cambio climático es un fenómeno que viene siendo estudiado desde hace años, y poco a poco se han ido tomando medidas que intentan contrarrestarlo en distintos lugares del mundo, considerando la realidad de cada país. Así es como en Chile entró a discusión en la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado, el proyecto de ley sobre Protección de Glaciares (Boletín N° 11.876-12). Respecto a este tema, nuestro país se podría llamar afortunado por poseer una de las reservas de agua dulce más grandes del mundo, pues los campos de hielo norte y sur son, respectivamente, la tercera y la segunda en orden de tamaño en Latinoamérica. Esto, como ya es sabido, cobra total relevancia pues los glaciares no sólo cumplen la función de reserva hídrica, si no que también cooperan reflejando los rayos provenientes del sol, evitando así que las temperaturas sean más altas de lo que hoy lo son.

Con respecto al camino que ha recorrido este proyecto, comenzó en el 2018 y fue sometido a numerosas modificaciones, para finalmente ser retirado por el Ejecutivo. Lo que se buscaba era impulsar una nueva ley para crear un Sistema de áreas protegidas, en el que se incluirían humedales, glaciares, parques marinos y cualquier sistema natural que requiriera una normativa de protección. Este año, durante la sesión de la mencionada comisión del pasado 12 de marzo, se aprobó por unanimidad el mismo proyecto de ley que busca generar una protección específica a los gigantes milenarios, por lo que, el proyecto continuó con el proceso de estudios. En la página específica del boletín 11.876-12 y con fecha 15 de Marzo, quedó disponible el informe de la comisión que incluye parte de las presentaciones realizadas por la Fundación Terram, Greenpeace y Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile, junto con la ley.

El 4 de junio recién pasado, la iniciativa fue votada en el Senado y aprobada en general con la idea de legislar, votación que estuvo marcada por la presencia del actual Ministro de Minería Baldo Prokuriza. Sorteada ya esta primera fase, la iniciativa pasó a las comisiones de Medio Ambiente y Minería de la Cámara de Diputados, en donde hasta el día 28 de junio podrá recibir indicaciones.

Desafortunadamente es que durante este proceso, se espera que el sector minero, realice un fuerte lobby para que la ley no sea publicada en su forma actual, ya que esto impactaría de manera negativa sobre las proyecciones financieras en varios proyectos actuales de la estatal CODELCO y de la minería privada como Los Bronces (Anglo American) ubicada en la Región Metropolitana, Los Pelambres (de Antofagasta Minerals) entre otros. Esta situación ya ha sido denunciada por el senador Guido Girardi, (Partido Por la Democracia) quien es uno de los impulsores de la iniciativa, declarando: “CODELCO ha hecho un lobby feroz, está violando toda norma internacional y no tiene ningún respeto por la vida”

Desde la Coordinación de Territorios en Defensa de los Glaciares emitieron un comunicado, en donde se declara el rechazo de incluir a la Comisión de Minería y Energía, por el evidente propósito de alterar la ley, con fines que se alejan por completo del origen y propósito inicial. Se dejaría fuera diferentes aspectos, como por ejemplo, las definiciones de glaciares que incluye los «glaciares rocosos» o «ambiente periglacial» en general, evitando así el impacto en proyectos mineros actuales y futuros. Por otro lado, se destaca a Chile como sede de la COP25, por lo que debería tener un compromiso mayor con la protección del medio ambiente apoyando ésta y otras iniciativas. Te invitamos a leer su declaración completa en el siguiente enlace.

Como fundación seguiremos atentos a lo que ocurra con esta ley, ya que al igual como lo hemos señalado en otras oportunidades, creemos que los glaciares son recursos estratégicos que van más allá del valor monetario. El Estado debería garantizar su protección brindando una ley robusta, estricta y específica, no sólo en normativas generales, procurando establecer actividades prohibidas, restringidas y permitidas en cualquier glaciar, ya sean; glaciares rocosos, blancos, cubiertos, permafrost o ambiente periglaciar, en los ecosistemas que lo rodean y dependen de éstos.