En el mundo del cine hay un subgénero que en algunos círculos se conoce como películas de “sentarse a ver crecer la hierba”, un concepto que se relacionó mucho con el cine de Éric Rohmer.
Este tipo de cintas son un ejercicio de contemplación intimista e introspectiva en el que el espectador se limita a ser testigo de cómo pasa la vida por una serie de personajes con la poética y la épica que solo puede ofrecer el séptimo arte.
Trabajos como el que hizo Richard Linklater en ‘Boyhood’ o el que recientemente ha hecho Lee Isaac Chung en ‘Minari’ parecen haber inspirado el cortometraje animado ‘Story of Flowers’ de Azuma Makoto en el que somos espectadores de cómo crece la hierba de manera literal.
Gran parte del ciclo de vida de un jardín transcurre silenciosamente bajo nuestros pies; esa podría ser la sinopsis de ‘Story of Flowers’, una película animada que celebra el sutil drama de los insectos, las raíces y el crecimiento de las plantas.
El video transforma la naturaleza en una obra de arte. Makoto es un artista floral que crea esculturas masivas que se colocan en escenas de la vida cotidiana en Japón. Su fotografía y videografía permiten que estas esculturas cobren vida.
Junto a la ilustradora Katie Scott y al animador James Paulley, Makoto ha hecho un cortometraje intrincadamente detallado, sorprendentemente relajante y con un claro mensaje ecológico sobre el poder de la naturaleza como un ente eterno y poderoso.
Es la historia de un ecosistema ubicado a las afueras de una ciudad en la que predomina la industria y que nos invita a observar como el mundo se vuelve silencioso a medida que las gotas de rocío caen de las hojas, las raíces se adentran en el suelo, las flores se abren o los colibrís y los insectos ayudan a la polinización.
Hay que resaltar el tipo de efecto multisensorial y relajante que proporcionan los sonidos de la madre tierra en su ciclo vital.
Debido al éxito del precioso primer cortometraje, el equipo de artistas también ha creado una secuela, titulada ‘Story of Flowers 2’ que se centra en el papel que juegan las flores en los momentos importantes de nuestras vidas.
Creemos que es absolutamente necesario que todos saquemos ratos para ver crecer la hiera, para tumbarnos y escuchar lo que tiene que decirnos aunque no nos guste, quizás desarrollemos la empatía y la conciencia.