Por Carolina Pérez, Revistas Ecociencias
El concepto One Health o Una Sola Salud, es clave para la prevención de enfermedades zoonóticas. Los virus zoonóticos, es decir, aquellos que se transmiten de animales a humanos, han estado presentes en la historia de la humanidad desde tiempos remotos. En el mundo de hoy, la depredación de ecosistemas, continuamente expone al contagio de enfermedades de origen zoonótico, siendo el impacto de la deforestación, los incendios forestales, el cambio climático o las economías globales, las principales causas de las pérdidas ecosistémicas que derivan en nuevas enfermedades. No es azaroso entonces, que la crisis ambiental desata nuevas enfermedades de origen animal. De hecho, cerca del 70% de los patógenos emergentes y reemergentes son zoonóticos (OMS, 2021). Desde el SARS el COVID-19, hasta la influenza aviar, estas enfermedades dejan en evidencia la estrecha relación entre la salud humana y la salud animal son interdependientes, y al mismo tiempo, ambas dependen del medio ambiente.
La mirada de “Una sola salud” entonces, propone un cambio en el paradigma que hasta ahora ha liderado la forma de relacionarnos con el medio ambiente lo cual a la vez cuestiona el modelo económico extractivista basado en los recursos naturales. Por cierto que la depredación de la naturaleza arriesga el hábitat animal, por lo tanto una sola salud, promueve y reflexiona de que sólo a través de la protección de los animales, preservamos nuestro futuro. Esta idea se respalda, al analizar por ejemplo, la industria productora de carne y la explotación de animales para la alimentación, ya que son factores que aumentan el riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas. Además, se estima que la industria ganadera es responsable del 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo.
La interfaz hombre-animal-ecosistema precisa de una colaboración multisectorial y multidisciplinaria para reducir su impacto. Los sectores de la salud humana y de la sanidad animal colaboran para proteger la salud y garantizar la seguridad alimentaria y la inocuidad de los alimentos. En el campo de la salud animal, los veterinarios son una parte esencial del concepto “Una sola salud” ya que son quienes pueden detectar tempranamente enfermedades e infecciones de origen animal y pueden prevenir su transmisión al ser humano o a la introducción de agentes patógenos en la cadena alimentaria.
Datos Revista Veterinaria |
Hasta ahora, el creciente impacto humano en los ecosistemas, debido a la deforestación, la urbanización y el cambio climático, ha creado las condiciones perfectas para su propagación y ha aumentado el riesgo de que se produzcan nuevas pandemias. La tasa de extinción de especies está aumentando a un ritmo sin precedentes. Según la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), hasta un millón de especies podrían estar en peligro de extinción en las próximas décadas.
La pérdida de hábitats naturales y la degradación de los ecosistemas, junto con la expansión de las zonas urbanas y la intensificación de la agricultura, ha aumentado la probabilidad de que los humanos entren en contacto con animales portadores de virus zoonóticos. Además, la intensificación del comercio de animales silvestres y la globalización han facilitado la propagación de estos virus a nivel mundial. La crisis ambiental y la crisis de salud están estrechamente relacionadas; la protección del medio ambiente y la biodiversidad son fundamentales para prevenir futuras pandemias y garantizar la salud pública. Es necesario tomar medidas para reducir nuestra huella ecológica y frenar el cambio climático, debemos también enfocarnos en proteger los ecosistemas y promover una gestión sostenible de la fauna silvestre.
Es importante que reconozcamos la conexión entre la salud humana y la salud del planeta y trabajemos juntos para abordar estos desafíos. La industria y el modelo productivo tiene que cambiar, dejar de basarse en los recursos naturales para ingeniárselas con lo que ya hay hecho o crear algo nuevo que cumpla con condiciones degradativas en menos tiempo, eso sería adoptar prácticas más sostenibles. Necesitamos un enfoque intersectorial y una colaboración internacional para abordar la crisis ambiental y garantizar un futuro sano y seguro para las generaciones futuras.