El estudio realizado por científicos australianos demostró que el extracto PHEC-66 de cannabis es capaz de causar muerte celular en ciertos tipos de cáncer de piel, abriendo las puertas de nuevos tratamientos contra la mortal enfermedad.
El reciente descubrimiento da luces en la búsqueda de tratamientos efectivos contra el melanoma, el tipo de cáncer de piel más agresivo. Tras la investigación financiada por MGC Pharmaceuticals en Australia y liderada por investigadores de la Universidad RMIT y la Universidad Charles Darwin (CDU), el trabajo confirmó el potencial del extracto de cannabis, específicamente el PHEC-66, en la detención de la proliferación de células de melanoma.
Los resultados obtenidos muestran que el PHEC-66 tiene la capacidad de detener la multiplicación de las células cancerosas al inducir la apoptosis, un proceso de muerte celular programada. De acuerdo explicó Nazim Nassar, científico biomédico de la CDU, “el daño causado a las células de melanoma impide su división y, en su lugar, desencadena un proceso de muerte celular programada“.
Aunque preliminarmente son resultados prometedores, todavía es prematuro considerar este tratamiento para su uso en humanos, ello porque se requieren estudios adicionales para evaluar la eficacia del PHEC-66 en modelos animales vivos y, eventualmente, en ensayos clínicos en humanos. Hasta el momento, no se han realizado ensayos clínicos con aceite de cannabis, y la investigación de alta calidad sobre el potencial anticancerígeno de los compuestos del cannabis sigue siendo limitada.
El estudio, publicado en la revista Cells, destaca la importancia de continuar investigando el potencial terapéutico del cannabis en el tratamiento del cáncer. Pese a los desafíos asociados con el estigma del cannabis en el pasado, la legalización del uso medicinal del cannabis en Australia en 2016 ha permitido a los investigadores explorar su potencial en el tratamiento de diversas enfermedades, incluido el cáncer.
Si bien es demasiado pronto para afirmar si el cannabis será un componente crucial en futuros tratamientos contra el cáncer, los resultados de este estudio ofrecen nuevas perspectivas en la búsqueda de terapias efectivas para enfermedades mortales y difíciles de tratar como el melanoma. Estos hallazgos podrían allanar el camino hacia nuevos enfoques terapéuticos que podrían cambiar el panorama del tratamiento del cáncer en el futuro.
