Nuestra época se caracteriza por la velocidad, el usar y tirar y lo efímero de las cosas. Por lo tanto, reparar, mantener y reutilizar lo que compramos podría ser un verdadero acto revolucionario.
Tenemos conciencia de cuál es la vida útil de un vaso de café de unicel (polistireno expandido) o cuál será el tiempo de uso de un jean de verano modelo 2020?
“Como consumidores individuales, lo mejor que podemos hacer por el planeta es mantener en uso nuestras cosas por más tiempo.”
– Rose Macario, CEO Patagonia
Mientras tanto, coser el agujerito que le salió a tu jean -en lugar de desecharlo y comprar otro- será uno de los mayores actos de rebeldía que podremos ejercer como consumidores individuales.
Consumir menos, comprar a quien es responsable, reparar más, reutilizar
y, sobre todo, valorar más la experiencia que la posesión.
Además de reparar lo que ya tenemos y comprar menos, también entra en juego saber a quién comprarle, quien fabrica, de dónde viene, etc. No tiene el mismo impacto en el ambiente comprar un tomate congelado importado de Japón mediante viaje en barco por dos meses, que comprárselo -así como esté, aunque no se vea brillante y perfecto-, al productor local.
Y lo mismo pasa con todo: tiene menos impacto reparar la pantalla del celular que comprar uno nuevo pero, si es necesario comprar otro, tiene menos impacto comprar una marca que no va a dejar de servir en dos años porque ya salió la versión plus.
Se trata de estar un poco más conscientes y atentos a nuestras maneras de consumir.
Publicado por Ecoportal.net